Ciclistas, cultores de las caminatas y la gimnasia de los barrios vecinos al Acceso Norte (o ruta nacional 40), en Las Heras, disfrutan desde hace pocos meses de una bicisenda y una pista de salud que permiten realizar ejercicios físicos bajo condiciones de cierta seguridad.
Ese es uno de los valores del paseo habilitado por el municipio y el restante, y muy importante, es que con la habilitación de la ciclovía se recuperó toda una zona, abandonada o degradada en el pasado, con bajo índice de iluminación y proclive a la radicación de espontáneos basurales.
El paseo de alrededor de 4 kilómetros va en paralelo a la lateral Fuerza Aérea Argentina (oeste), entre las rotondas Independencia y del Avión (calle Jujuy).
Todos contentos
Numerosos usuarios recorren a diario el sendero pavimentado o utilizan las máquinas del área de salud, que se encuentran frente a la calle Neuquén del barrio Cirsubdoz.
Jorge Fresquet (72, lasherino, pero ahora residente en Ciudad) caminaba el viernes a un costado del circuito, mientras esperaba que le entregaran el auto en un lavadero de las inmediaciones.
Calificó de “positiva” la obra y puso énfasis en las plantas colocadas al borde del Acceso Norte, que a su entender son rosa de oliva o laurel. “Cuando echan flor, las ramas tienden a caerse a los costados y ofrecen una vista muy agradable”, dijo el hombre, productor de uva de mesa en La Consulta.
Luis Camioli, vecino del barrio Los Tamarindos I, también ponderó la obra y señaló que no hay que perder de vista la seguridad que genera. Sus palabras tienen que ver con la necesidad de controlar el área “ante posibles arrebatadores”. En el momento en que el ciclista hacía referencia a su preocupación pasaban dos bicipolicías de Las Heras.
Dos amigos, Jonathan (20) y Gonzalo (19), ambos del barrio Villa María (en Lisandro Moyano y Coronel Díaz), contaron que por donde viven no tienen posibilidad de entrenarse al aire libre, y que aunque deben caminar un largo trecho para llegar a la nueva pista de salud, lo hacen gustosos porque “tenemos todos los aparatos que necesitamos”.
Beatriz Caruso (57) y Norma Videla (52), vecinas del Cirsubdoz, también advirtieron el “cambio de cara” del tramo en cuestión. “Antes -manifestaron- caminábamos por las calles del barrio y no es lo mismo que hacerlo por una pista”.
Las amigas Carolina Amaya (15, de Los Carolinos) y Micaela Funes (13, Las Compuertas) hicieron referencia a que cerca de sus casas no disponen de equipamiento para la práctica aeróbica.
Pero no solo se observan jóvenes haciendo ejercicios. También concurren personas mayores por razones de salud, como Dionisio Álvarez (74, Bº 1 de Mayo) y su esposa Soledad Martínez (72), quienes realizan su rutina a veces solos y en ocasiones dirigidos por un profesor de gimnasia.
La preocupación de Ariel Ponce (37), acompañado por su hijo Nicolás (11), es cómo se cuidarán estos equipos, además de mantenerlos en buen estado. No faltan usuarios que dijeron que todavía hacen falta algunas mejoras, como colocar una baranda en el zanjón de los Ciruelos y la lateral Fuerza Aérea Argentina.
Teresa Godoy (62), afincada en el barrio El Ladrillero, afirmó que “antes era riesgoso hacer caminatas”. También pidió “rematar” el emprendimiento con “trabajos que faltan, como asegurar los bordes de canales y acequias para que ningún despistado se caiga”.
Esto último también lo planteó José Gelvez (67, del Tamarindos II), quien añadió: “Si uno anda en bici, a veces hay que salir a la calle a través de cruces sobre la lateral que pueden ser peligrosos”.
No solo utilizan la ciclovía los vecinos de los barrios ubicados al oeste del Acceso Norte, sino también varios del Ujemvi, que previamente deben cruzar la muy transitada ruta 40.
Por otra parte, en la proximidad con el cruce de Independencia se siguen observando focos de basura. “Levantamos los residuos y a las horas vuelven a arrojarlos”, se quejaron funcionarios municipales.
Pedido de usuarios
de recreación.
En el tramo descripto, la comuna trabajó en unión con la Dirección Provincial de Vialidad, repartición que ejecutó trabajos de mejoramiento de asfalto, los canteros centrales y el riego.
El secretario de Obras Públicas lasherino, Hugo López, comentó que para un mejor rendimiento de la estructura por donde circulan las personas se hizo una base estabilizada con hormigón que asegura una conservación más apta de la ciclovía.
Todo el tramo está alumbrado con torres de luz blanca, que proporcionan más claridad, en mayor superficie. Inclusive los faroles apuntan hacia abajo para evitar el encandilamiento de los conductores que circulan por el Acceso Norte.
La cartelería instalada es de carácter informativa, permitiendo que continúe la amplitud del campo visual obligatorio en la ruta.
La intervención en todo el predio se realizó con un tratamiento estético y funcional, sin ningún tipo de obstrucciones visuales hacia la cartelería vial y las vistas en los accesos que crucen a la ruta.
El paseo deportivo es el segundo que construye Las Heras, luego de la ejecución de uno similar, de 1.800 metros, entre Regalado Olguín y avenida Champagnat, en El Challao.
"Es un espacio inclusivo"
Emanuel Fugazzotto (23, egresado del IEF) es el nuevo presidente del Colegio de Profesionales de la Educación Física. Consideró que este espacio “es inclusivo porque lo usa gente que no puede ir a gimnasios pagos”.
Describió como aptas las máquinas colocadas, entre otras un elíptico (para hacer trabajo aeróbico), la tabla fija para abdominales y el equipo que achica la cintura. Además hay un pasamanos y juegos destinados a los niños.
A su juicio, todo “está bien”, aunque un aporte sería colocar cartelería con las recomendaciones sobre cómo hacer ejercicios. Ponderó los esfuerzos por espacios similares que hicieron Tunuyán, Las Heras, Capital y Godoy Cruz.