La sanción de una ley que establece un nuevo marco regulatorio para el funcionamiento del Parque de Servicios e Industria de Palmira (Pasip), abre en los hechos una nueva oportunidad para un proyecto que intenta otorgar nuevas oportunidades laborales y económicas a una zona que sufrió con dureza el cierre de ramales ferroviarios en la década de los '90.
Según se indica, la norma legal permite a los propietarios escriturar los terrenos, una de las trabas principales que habían demorado el funcionamiento y ya son 30 las empresas que han comprado parcelas dentro de las 90 hectáreas destinadas al emprendimiento, tres de las cuales están en funcionamiento y dos a punto de iniciar sus actividades.
El Pasip surgió en los hechos en los años '90, con la intención de posicionarse como un polo logístico dentro del corredor bioceánico central, apuntando a dinamizar el comercio internacional, especialmente con el continente asiático. Uno de los objetivos también pasó por la necesidad de generación de empleo y un mayor crecimiento de la economía en la región.
Según señalaron los autores de la iniciativa, un grupo de empresarios de la zona vislumbró que el lugar podía ser el apropiado para la instalación de industrias y servicios, tanto por la ubicación geográfica, a la vera de la ruta nacional 7 como por la infraestructura ferroviaria existente.
A esos aspectos debe sumarse ahora la decisión oficial de construir, en el corto plazo, un camino que unirá a ese distrito con el corredor internacional a la altura de Luján de Cuyo, el que será obligatorio para camiones de carga pesada hacia Chile, con el objeto de aliviar el tránsito en los accesos Este y Sur.
Paralelamente, se instaló una multimodal de cargas para ampliar y cumplimentar los servicios. Mirando hacia el futuro, la intención es brindar un servicio integral a los exportadores de materias primas para que, en un mismo lugar, almacenen los productos, realicen los estudios de calidad y transportarlos, a la vez que se firmó un convenio con el Instituto Nacional de Vitivinicultura para que instalen en el parque un laboratorio de control de calidad de los vinos. Se busca impulsar también una estructura multimodal que incluya los transportes vial, ferroviario y aéreo.
Un párrafo especial merece la labor desarrollada por el arquitecto Mario Lingua que, si bien alcanzó un cargo de senador provincial hace dos años, fue conocido por haber militado, impulsado y trabajado, desde afuera de la política y desde hace 25 años por el parque de servicios industriales.
Esa tarea fue destacada por diferentes oradores a la hora de despedirlo en la gestión legislativa luego de su muerte como consecuencia de una enfermedad terminal.
Esos objetivos instalados en la columna de buenas intenciones y oportunidades pueden tomar concreción ahora, con la sanción de la nueva norma legal que permite la escrituración de los terrenos, lo que otorga seguridad jurídica para los dueños y futuros inversores, se indicó, para agregar que puede ir tomando visos de concreción "uno de los proyectos más importantes de la provincia", tal como lo señaló el subsecretario de Industria de la provincia, quien calificó a la plataforma logística como "un tema central para el rápido y fuerte desarrollo del emprendimiento, porque va a permitir centralizar las operaciones del transporte de cargas hacia Chile".
Las condiciones están dadas para que los objetivos que llevaron a impulsar el Pasip puedan cumplirse. Hay interés en el sector privado y el Gobierno deberá aportar lo suyo a través de la construcción de la nueva ruta hasta Luján y el apoyo logístico necesario para fortalecer un emprendimiento que puede llegar a morigerar en parte el grave problema laboral y social que se generó en esa zona de la provincia hace más de dos décadas. El interés oficial ha sido público desde distintos estamentos, lo que da mayor fortaleza a la iniciativa.