El termómetro superó los 30 grados y fue la excusa perfecta para pasar la Navidad al aire libre y refrescarse en un espejo de agua. Cientos de mendocinos decidieron ir al río Mendoza y refrescarse en las aguas que bajan de la cordillera, otros pasaron por Cacheuta.
A pesar de la decisión del Departamento General de Irrigación de no cortar el agua en los cauces, hasta el momento no se registraron heridos ni ahogados, según informó el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Alejandro Gil.
“Se hizo una buena tarea de prevención y concientización”, explicó el funcionario.