Una multitud participó hoy de la inhumación de los restos del cura Juan Viroche, encontrado ayer ahorcado en su parroquia de la localidad tucumana de La Florida, durante una ceremonia en la que hubo llantos, aplausos, pedidos de justicia y también una suelta de globos.
El cortejo fúnebre partió de la iglesia Nuestra Señora del Carmen en la localidad de Posse, donde el féretro fue envuelto en una bandera Papal y otra del club de fútbol San Martín, que disputa el torneo de la Primera B Nacional y del que el cura era hincha.
Miles de personas, incluyendo familias completas y niños, formaron parte de una larga caravana compuesta por motos, autos y colectivos repletos, y que acompañó los restos de Viroche (47) por el frente de la Parroquia Nuestra Señora del Valle de La Florida, donde el cura se desempeñaba y también fue hallado muerto.
Finalmente, el cortejo llegó hasta el cementerio Cevil Pozo, en la zona este de Tucumán, donde los presentes se expresaron con lágrimas, aplausos y pedidos de justicia mientras hacían una suelta de globos de color blanco y amarillo.
El obispo de Merlo-Moreno, Fernando Maletti, comparó hoy la muerte del sacerdote tucumano Juan Viroche con la del cura Carlos Mugica, asesinado en 1974, mientras que el villero padre "Pepe" aseguró que su par fue "víctima de la mafia" y el activista solidario Juan Carr consideró que al párroco "lo mataron".
Monseñor Maletti formuló esta comparación al oficiar una misa en memoria del padre Viroche en la parroquia de San Cayetano del barrio porteño de Liniers, donde fue párroco, acompañado por sacerdotes que trabajan en villas de la zona metropolitana.
"Igual que cuando murió Mugica, decimos 'un sacerdote cae muerto, ¿quién se anima a seguirlo?'", dijo al recordar el crimen del cura tercermundista que fundó la parroquia Cristo Obrero en la villa del barrio porteño de Retiro, donde tenía su actividad social y religiosa durante la convulsionada década del 70.
La muerte de Viroche "plantea qué hicimos y qué estamos haciendo o dejando de hacer por los demás" y lleva a pensar "en tanta gente que va quedando en el camino, en el fuego cruzado de las balas, en los ajustes de cuentas y en otras tantas realidades de ajusticiamiento por mano propia", expresó. "Las redes de crimen organizado manejan dinero manchado por sangre", afirmó Maletti citando al Papa Francisco.
Al finalizar la misa, los clérigos participantes se reunieron en la explanada frente a la iglesia y recibieron los saludos de los fieles que se acercaron al lugar para rendir homenaje al padre Viroche.
Entre ellos se encontraba el padre José María "Pepe" Di Paola, encargado de la parroquia San Juan Bosco de la localidad bonaerense de José León Suárez, partido de San Martín, conocido por gestionar actividades vinculadas a la ayuda social en los puntos más desprotegidos de esa zona del oeste del conurbano.
El padre "Pepe" aseguró que Viroche fue "víctima de la mafia", que su muerte "es un golpe grande" y que ahora se transformó en "una bandera para seguir trabajando en esta lucha por los chicos y los jóvenes" en el marco del consumo de drogas.
"Nosotros estamos en este ámbito y sabemos que nuestra responsabilidad es trabajar en estos barrios tan vulnerados, y sabemos que el trabajo es frente a la marginalidad, ofrecer caminos positivos para la vida, esa es la tarea que tenemos", dijo el padre "Pepe".
Además, responsabilizó al "Estado, los ministerios, el gobierno y las fuerzas de seguridad" por la situación del narcotráfico en el país .