Una verdadera multitud acompañó quinta edición - en cuatro años- de #NiUnaMenos Mendoza que tuvo sus réplicas en manifestaciones que se realizaron por las calles de todo el país. En Mendoza ya son ocho los casos registrados en lo que va de 2019 donde una mujer murió solo por el hecho de ser mujer.
Tal como indicó el colectivo este año los reclamos, que se materializaron en tres cuadras repletas de personas, estuvieron dirigidos a exigir que no haya más femicidios, travesticidios y transfemicidios. Se insistió con el pedido por el aborto legal, seguro y gratuito, cuyos autores volvieron a presentar el proyecto en el congreso la semana pasada.
Además, se pidió por jubilación para todas las mujeres, que se declare la emergencia nacional, que haya presupuesto y aplicación de la ley 26485 (protección integral de las mujeres), la inclusión laboral de travestis y trans y la absolución de Analía Higui de Jesús quien fue atacada por un grupo de hombres, resultando uno de ellos - cuando la mujer se defendía- herido de muerte.
Silvia Fernández, quien formó parte de la organización de esta quinta marcha, señaló que este nuevo encuentro reúne a todos más organizados que aquella primera vez. "Hemos podido visibilizar situaciones de violencia. Seguimos demostrando que esto es un hito en Argentina y en el mundo. Gracias a nuestras acciones hay una conciencia social distinta", dijo Fernández.
Este año la marcha, bajo la consigna #3J2019 (para redes sociales), estuvo encabezada por los familiares de Gisela Gutiérrez, desaparecida en el barrio La Favorita en 2015, Viviana Luna, quien tiene paradero desconocido desde 2016 y Julieta González, quien fue brutalmente asesinada en 2016. Para las primeras dos se exigió aparición con vida mientras que para el tercer caso se pidió por la elevación a juicio.
También lideraron la convocatoria los familiares de las víctimas del instituto Antonio Próvolo, de Luján de Cuyo, quienes solicitaron a la justicia un rápido esclarecimiento de lo denunciado en 2016.
En la explanada de casa de Gobierno leyeron una carta a los presentes Ayelén Luna (hija de Viviana Luna); María Elena Alcaya (hermana de Gisela Gutiérrez); Susana Carrizo (mamá de Julieta González) y Paola González (Familiar víctimas del Próvolo)
"Necesitamos que se haga justicia, que se resuelva el caso. Estoy muy agradecida por toda la gente que ha venido a acompañarnos", dijo Ayelén, quien participó por primera vez de una marcha #NiUnaMEnos y es hija de Viviana Luna quien se encuentra desaparecida desde 2016.
Paola González, en representación de las víctimas del Próvolo comentó que participar de la marcha es corresponder al dijo que una parte de la sociedad les ha brindado. "El apoyo que nos han dado ayuda a contraponerse a un poder tan inmenso como es el de los encubrimientos de la iglesia", explicó la mujer agregando que formar parte de #NiUnaMenos es mostrar cómo se vulneran los derechos de niños, mujeres y adolescentes.
Ramona Bazán, madre de Gisela Gutiérrez señaló que siguen esperando que se haga justicia. "Hace años estamos esperando saber algo de Gisela. Pero hasta ahora no hemos tenido respuesta". El año pasado en Mendoza se registraron 18 femicidios, una cifra preocupante ya que supera ampliamente al número de casos registrados en 2017, cuando las muertes de mujeres en contexto de violencia de género fueron sólo 5, e igual el número de dos años antes.
Según el registro nacional de Femicidios en Mendoza ya han perdido la vida 8 mujeres. El informe emitido por el observatorio "Ahora si nos ven" revela que desde que el colectivo #NiUnaMenos salió a las calles hubo 1139 femicidios -uno cada 30 horas- en los últimos 48 meses en todo el país. Mientras que en el primer cuatrimestre de este 2019, ya se registraron 133 asesinatos de mujeres (aunque extraoficialmente se habla de 4 más).
Un mural en el comedor de la UNCuyo
En la UNCuyo inauguraron un mural educativo contra la cultura de la violencia machista. Se ubica en un espacio reservado para visibilizar la temática de género, en el ingreso al Hogar y Club Universitario. Es fruto de la labor creativa de las artistas Ludmila Astudillo, Florencia Escortichini y Caren Canals, integrantes del Colectivo Mujeres Muralistas Mendocinas y también estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño. El mural busca expresar la temática Ni una menos principalmente a través de la lengua de señas
