Una madre estadounidense provocó la muerte de su bebé de un año al utilizar heroína, al menos 15 veces, con la finalidad de que se durmiera. El hecho ocurrió en la ciudad de Bangor en octubre del 2018.
Fue la propia mujer quien alertó a la Policía y los Bomberos de esta ciudad del condado de Penobscot de que su bebé se hallaba inconsciente y no respiraba, según publicó el medio local Bangor Daily News.
Después de que el personal de emergencias encontrará en el domicilio familiar el cadáver de la pequeña, una autopsia determinó que Jordy, la niña, había fallecido por una intoxicación aguda con Fentanilo, un compuesto de acción similar al de la heroína que se emplea para cortar esta droga antes de su distribución.
Inicialmente Kimberly Nelligan, madre de la bebé, se declaró inocente y negó que ella consumiese ningún tipo de droga; sin embargo, el testimonio del padre de la criatura en sentido contrario, y asegurando que la había visto frotar restos de heroína en las encías de la pequeña, la llevó a confesar que había usado heroína una vez a la semana desde el nacimiento del bebé, así como que también había consumido el narcótico inhalando.
A Nelligan se le imputan varios cargos: por un lado, peligro de clase D para niños, que se castiga con una pena de un año y una multa de hasta 2.000 dólares; por otro, uno de posesión de drogas de clase E, castigado con 180 días de cárcel y una multa de 1.000 dólares. Actualmente, se encuentra en libertad condicional por fianza de reconocimiento personal, lo que determina que no puede tener contacto con el padre biológico, con niños menores de 18 años o consumir alcohol o drogas ilegales.
El juicio contra Kimberley Nelligan se llevará a cabo el próximo 12 de noviembre.
