Un colectivo de la línea 39 en la ciudad de Buenos Aires se transformó en improvisada sala de partos cuando una mujer dio a luz en pleno viaje.
El chofer, que detuvo ayer la marcha del colectivo que conducía en el barrio de Monserrat, asistió junto a un grupo de efectivos de la policía, a una mujer que comenzó con trabajo de parto y publicó en su perfil de Facebook un conmovedor video que registra el momento del nacimiento del bebé. Allí puede verse al niño sostenido en alto por un oficial que le dice "íTe felicito, mami, es hermoso tu bebé!".
El conductor que esta mañana estaba al mando del interno 97 de la línea 39, Christian Luna Garcilazo, publicó este mediodía en su perfil de la red social una serie de tres videos que dan cuenta de la inusual situación que le tocó vivir hoy a bordo de la unidad, bajo el título "Ke bendición".
"Esto me paso recién en mi trabajo: una pasajera DIO a LUZ, ke bendición", escribió este chofer que lleva sólo dos meses trabajando en la línea, según confirmaron en la empresa.
En la primera de las cintas se puede ver el final feliz de la historia: cuando la madre ya tiene entre sus brazos a su bebé de mas de tres kilos, aún sin higienizar y acurrucado contra su pecho.
La mujer está atravesada entre dos asientos y sonríe satisfecha a cámara mientras toma un vaso de agua que le acerca uno de los cincopolicías que la asistieron en el parto y que aún mantiene una de sus manos enfundada en el guantes de látex que utilizó para ayudarla a dar a luz.
"El chofer se llama Christian, ¿eh?", se escucha que le dice la voz de alguien detrás de cámara, y la madre sonríe ante lo que parece ser una sugerencia de nombre para el recién nacido.
Mientras tanto, la gente que pasa por la vereda, aletarga su paso y mira, curiosa, al interior del colectivo estacionado en Avenida de Mayo y Santiago del Estero, en el barrio porteño de Monserrat. "Tremendo, nunca me pasó esto en en mi trabajo", dice el chofer en otro estado que también alude al episodio, pero esta vez con fotos.
En un segundo video se puede ver cuando ya se hacen cargo de la situación los médicos emergentólogos del Same, que sacan a la madre en una silla de ruedas para trasladarla en una ambulancia a un centro asistencial.
Pero el más movilizador de los videos es el último, donde quedó registrado el clímax de la situación: la mujer recostada, se ven sus manos intentando aferrase de alguna manija o reborde para hacer fuerza, mientras grita ante cada contracción y la abuela del bebé le da ánimos diciéndole: "Va a salir todo bien".
En tanto, los policías la asisten de distintas maneras: mientras uno le da instrucciones sobre cómo respirar, otro le ofrece su brazo para que se agarre y un tercero le dice "ídale que ya está tu bebé!". "íTe felicito, mami, es hermoso tu bebé! íUn varoncito hermoso tenés, te felicito!", es la frase con la que uno de los policías le anuncia a la madre que el parto terminó exitosamente.
Cuando se retira de la situación, la cámara toma a un policía que contempla de lejos la situación y, al ser sorprendido, hace un resoplido de alivio que resume, en un solo gesto, lo ocurrido.