Una mujer busca a un hijo que dejó hace 50 años para escapar

Lo dejó al cuidado de una amiga y no supo nada más. Fue después de huir del maltrato de su esposo. La búsqueda la hicieron por las redes.

Una mujer busca a un hijo que dejó hace 50 años para escapar
Una mujer busca a un hijo que dejó hace 50 años para escapar

Un hombre, que hoy tiene 50 años, es buscado por su madre que no lo ve desde que era un bebé. Es una historia de esas complicadas y los datos son escasos, pero piensan que puede estar en Mendoza. Como suele suceder en los tiempos que corren, los familiares apelaron a las redes sociales confiando en su difusión sin fronteras.

"Buscamos a mi hermano. Es hijo de mi madre, el nació en la ciudad de Mendoza en el año 1969, hace 50 años no lo ve", comienza la publicación en Facebook Lorena Chamorro, una de las media-hermanas que no sabe que tiene. 

"Es hijo de Estella Maris Espinosa y Francisco Olivares -continúa- ella sufría maltrato físico y psicológico, por desesperación se fue de la casa con sus dos hijos: Juan Carlos (2 años) y Ernesto (8 meses)".  Explica que mientras resolvía cómo proceder dejó al más pequeño al cuidado de una amiga y nunca más supo de él.

Las circunstancias no fueron mucho mejores después pero la angustia que la invade preocupa a su familia y por eso hace tiempo que intentan saber de él.

"Mi madre es analfabeta, necesitamos saber de su paradero, es angustiante verla así, triste. Si alguien me ayuda a encontrar a mi hermano, Ernesto Fabián Olivares, comunicarse a los números 3415179867 o 3415185288 , Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe", reza el pedido. 

Rompecabezas

Estella (69) lleva el apellido de su mamá, Catalina Espinosa, quien tenía problemas con el consumo de alcohol. Eran oriundas de Santa Fe. Así lo relató a Los Andes una de las 8 hijas que Estella tuvo después en otra relación, Verónica Chamorro.

"Ella prácticamente vivía en la calle hasta que una amiga la invitó a irse juntas a Mendoza en tren", contó de acuerdo a los relatos de su madre.

Un tiempo después que llegaron "la policía hizo intervenir a un juez de menores y la llevaron a un hogar. Las mujeres relatan que la joven Estella permanecía encerrada en el hogar. Cuentan que allí iba a trabajar un hombre que era albañil, se casaron y que era una manera de salir del lugar.

Tuvo a su primer hijo, Juan Carlos y un tiempo después quedó embarazada de Ernesto.

En una ocasión el mayor tuvo un accidente y cuando lo llevó al hospital conoció a Noemí, con quien se hicieron amigas y resultó ser luego quien le diera ayuda. 
Su esposo no sólo la maltrataba sino que la dejaba sola durante días, sin sustento.

Luego descubrió que él tenía una relación paralela con un hombre y ante los reclamos por la falta de alimento para los niños, la violencia se agravó.

Finalmente Estella decidió irse de la casa y fue Noemí quien la ayudó. Era 1970. Luego de hacer una denuncia su esposo quedó detenido aunque según contó Lorena, nunca se divorciaron legalmente.

El plan era volver a Rosario y con algo de dinero que consiguió lo hizo. Pero para facilitar las cosas, Noemí le sugirió cuidar a Ernesto, por entonces de 8 meses, hasta que ella se acomodara. Le dejó la partida de nacimiento y el documento. Luego, no supo nada más de ellos. La mamá de Estella no la recibió, le dijo que volviera con el marido. Entonces quedó sola con su niño.

Después, intentó contactar a Noemí sin éxito aunque nunca regresó a Mendoza. Sí lo hizo su hermano cuando fue mayor quien quiso buscar a su padre y a su hermano. Pero al llegar el primero lo rechazó, se fue y ya no volvió.

Juan Carlos vive en Buenos Aires, en un lugar alejado en el campo. Allí está por estos días Estella de visita, donde la enviaron sus hijas porque la veían muy triste.

Ellas fueron fruto de otra relación que Estella tuvo en su provincia natal, un hombre dueño de una vivienda donde ella trabajaba a cambio de un plato de comida. Tuvieron 8 hijas, una falleció recientemente, al igual que su pareja.

Lorena encabeza una búsqueda difícil: "No sabemos si esta señora le hizo firmar algo a mi mamá, aprovechando que no sabe leer ni escribir", señaló.
Por otra parte, dijo que no tienen papeles ni fotos ya que la casa donde vivían en Santa Fe se inundó dos veces y se perdió todo.

Las redes

Toda la familia sabe esta historia y varias veces han hecho publicaciones en las redes sociales, esperando dar con Ernesto. Es que dicen que Estella piensa que se le pasará la vida sin encontrarlo.

¿Dónde estás? Argentina, es el muro de Facebook donde lo publicó Lorena. Se trata de uno de los tantos espacios que el universo digital ha ofrecido para canalizar búsquedas y denuncias, muchas de las cuales sólo quedan en esta instancia sin llegar a los carriles formales.

Raúl López, jefe de la División Búsqueda de Personas dependiente de la Dirección de Investigaciones de Mendoza dijo que nunca había recibido un caso tan antiguo.

“De estos casos hay muchísimos hoy, mujeres maltratadas que se van con los hijos”, comentó.

Consideró que por ser anterior a la época en que comenzó a sistematizarse la información la búsqueda es más difícil pero que es necesario que se haga una denuncia formal para iniciarla. Cuando algo así se requiere debe acudirse a la oficina fiscal más próxima al domicilio.

Advierten sobre denuncias en las redes

Las redes sociales han ganado espacio en esto de realizar denuncias de toda índole. La desaparición de personas no es la excepción pero gran parte no llega a las instancias oficiales.

Raúl López, jefe de la División Búsqueda de Personas dependiente de la Dirección de Investigaciones advirtió que es cada vez más frecuente pero que 80% suelen resultar falsas.

Por eso se mostró preocupado por la irresponsabilidad con la que se usan las redes. Uno de los problemas es que se desvirtúa la imagen de la persona que se busca.

“En el afán de querer encontrar a los familiares lo mistifican, lo santifican y a veces hay aspectos negativos que son los que pueden incidir en la desaparición, después que hacen la denuncia en las redes vienen a denunciar a la Justicia y no pueden decir nada diferente de lo que dijeron en las redes, entonces terminamos haciendo una denuncia falsa  (que puede afectar la búsqueda)”, explicó.

Comentó que a puede suceder que la gente no sepa dónde dirigirse pero que también parece que algunos quisieran "fama". Hizo referencia a un caso reciente: un joven llevaba 12 horas desaparecido, lo estaba buscando la policía pero la familia organizó una marcha a la Legislatura.

"Quizás hay un descreimiento del funcionamiento de la Justicia y apelan a una cuestión  solidaria, por ejemplo cuando les roban un auto lo publican en las redes en vez de hacer la denuncia", señaló.

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