“Yo siempre quiero trabajar porque me parece que he hecho muy poco”, dijo cierta vez, entrevistado por Los Andes. Y ya para entonces había abierto una nueva huella neuronal en el arte.
Víctor Delhez basó su vida en la creación artística y marcó un modo de expresión dentro del arte xilográfico del siglo XX. Nació en Amberes, viajó, conoció las vanguardias, militó por la libertad, desarrolló su talento, se construyó un conocimiento sólido y lo perpetuó desde su casa de Chacras de Coria.
Allí grabó e imprimió sus copias. En cierto sentido, se asemejaba al personaje de “Opus Nigrum”, la novela renacentista de Yourcenar, cuando manipulaba maquinarias en busca de una alquimia exterior e interior.
Su obra trascendió al mundo. Conmovió su inspiración. Y ese estilo narrativo, dramático y oscuramente surreal. Imaginó, entre más, “Los cuatro evangelios”, “Las mil y una noches argentinas” de Draghi Lucero, “El canto de la sirena” de Miguel Cané, “El libro de los misterios” de Fernando Diez de Medina, “Cuentos de un soñador” de Lord Dunsany, “Construcción de Buenos Aires” de H. Schiavo, “Crimen y castigo” de Dostoievsky. La crítica lo llamó: “el artista gótico del XX”.
Los elementos plásticos como la nave, el mar, el templo mantienen en cada lámina su sentido simbólico permanente. Interpretó a Baudelaire, sobre todo al simbolista.
Pero no hace falta más que detenerse a mirar la serie "Apocalipsis" ("Libro de la Revelación") para estremecerse.
Su última exposición fue en la Galería Panelo de Mendoza, en mayo de 1959. Y es precisamente esta serie (completa) la que podrá verse por fin después de 59 años en Piazza Casa de Arte (Paso de los Andes 4121, Ciudad).
Si ver las obras expuestas ante nuestros ojos ya es una expedición a sus visiones, hay que saber que también en la muestra se presentará, a modo de catálogo, la reedición del libro del "Apocalipsis", cuya primera edición estaba agotada desde el '93.
Ese extraordinario poema profético se convierte, a través de la gubia de Delhez, en un desfile alucinante de ángeles, bestias, animales simbólicos y danzas cosmológicas. "En este inmenso mar de sangre, de fuego, de luz y de tinieblas, se sumerge el artista", dice el prefacio del libro original.
En esta muestra se exponen esas 49 obras más un autorretrato del artista. "Como todo relato, el Apocalipsis tiene su recorrido narrativo. Y así también la muestra", adelanta Facundo Piazza, al frente de Piazza Casa de Arte y uno de los responsables, junto con la Fundación Delhez, de la reedición del libro.
Dibujos, fotos y más fotos
Lo oscuro y lo brillante
Hoy, en las amplias salas del edificio recuperado de Godoy Cruz, convertido en el Centro Patrimonial Cristóforo Colombo, el artista Gabriel Fernández expone más de 40 obras.
Una suerte de retrospectiva de su infatigable trabajo creativo que nos permitirá apreciar esculturas, bronces, dibujos, grabados y relieves escultóricos de distintas etapas.
“Las luces y las sombras son el tema transversal de estas obras. Y, en todo caso, de todo lo que percibo”, desliza el ilustrador de Los Andes. De hecho, el juego entre ambas se pone de manifiesto, técnicamente, en sus obras más recientes: los relieves escultóricos.
Gabriel entiende que una obra tiene la estructura de un mito. Así, analiza los “mitologemas” (los elementos con los que puede construirse un discurso mítico) para crear obras mutantes. Es decir, aquellas en las que el observador termina de dar sentido a un relato. Eso proponen sus ilustraciones y grabados.
“Podés ver proas de barco que existen y no existen, reconocer citas literarias, captar una línea que muestra una persona o mucha gente, tigres, flechas que son árboles... Los grabados tienen la misma lógica de ilustración abierta en la que uno puede construir una historia, según su propia mirada”, explica.
Iluminado por lo espontáneo
Trabajó varios años con fotografías en blanco y negro, y se convirtió en un experto en técnicas de laboratorio. Luego decidió incorporar el color y la fotografía digital. Y, cuando probó sus potencialidades, se manejó con el celular.
Ideal para poner la simpleza y la espontaneidad en primer plano, la cámara del teléfono se transformó en su herramienta. “Cada foto que saco, para mí es un apunte, como hacían antes los pintores”, dice. Y sí, un recorrido por sus obras nos propone una especie de diario íntimo del ojo, una sucesión de escenas tan realistas como oníricas: el lomo de un caballo, las grietas de una roca, la ropa colgando, suponen un hilo transparente en el que se narra una memoria.
“Empezar con el teléfono fue algo no pensado, pero me gustó, me dio buenos resultados. Y en cuanto a la calidad técnica es lo que menos me interesa, yo pienso que en la fotografía tiene que haber un plus, algo que te conecte a lo que vas a retratar. Hay imágenes que ‘dicen’, de tal manera, que la técnica pasa a un segundo lugar. Mis imágenes tienen cierto carácter intimista, entonces siento que he vuelto a mis comienzos con el uso del celular”, reflexiona.
Cayetano nació en Italia. Con ocho años, a mediados del XX, su familia se instaló en Mendoza. Incursionó en la fotografía desde los 70 y se incorporó al Fotoclub local y luego a la Peña Fotográfica junto a otros curiosos. Más tarde formó parte del Grupo Imagen junto a Daniel Barraco. Durante 18 años enseñó Fotografía en la Escuela de Bellas Artes, pero él se considera un autodidacta, aunque se reconoce un ebanista profesional.
Entre sus diversas exposiciones se destaca “Still Life” en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, en el año 2009, curada por Sara Facio. Arcidiácono fue el primer mendocino que expuso en ese museo.
La otra mirada
Se trata de una muestra colectiva de un grupo de talentosas fotógrafas comprometidas con su tiempo. De modo que, desde la perspectiva de género, convocan mediante sus imágenes al autoreconocimiento y la reflexión.
Todas ellas tienen una mirada distinta y un abordaje original. Expondrán Guadalupe Castro, Noelia Guzmán, Lorena Mont, el Colectivo Ojo Izquierdo, Mujeres Argra Mendoza y la Escuela Mendocina de Fotografía.
Guadalupe Castro, presenta su nueva producción "Alter Ego"; por su parte, Noelia Guzmán trae "Ventana de la Vagina", una obra traspasada por su poética visual.
Lorena Mont, comunicadora social y docente, revela una vez más su fuerte vínculo con la literatura en "El sexo de las flores".
El Colectivo Ojo Izquierdo participa con “Lxs que esperan”. Esta propuesta es el intento de visibilizar algunas situaciones cotidianas de mujeres y varones comunes.
Mujeres Argra Mendoza reúne el trabajo de reporteras gráficas argentinas. Exponen Alejandra Amar, Florencia Manganelli, Victoria Gaitán, Laura Becerra Ortiz, Rosana Ponti y Florencia Kaiser.
La Escuela Mendocina de Fotografía presenta “Mensajes de papel”. Una exhibición que da cuenta de su premisa fundamental: el respeto a la identidad de cada uno, para que emerja como autor con lenguaje contemporáneo, estilo y obra que dé cuenta de su época.
Las Fichas
Inaugura: hoy, a las 21
Lugar: Piazza Casa de Arte (Paso de los Andes 1421, Ciudad)
Muestra "De todos los días", Cayetano Arcidiácono
Inaugura: hoy, a las 20.30
Hasta: 31 de agosto
Lugar: Alianza Francesa (Chile 1754, Ciudad)
Fotógrafas
Inaugura hoy, a las 19.
Lugar: El Espacio de Fotografía Máximo Arias puede visitarse de martes a viernes, de 10 a 19, sábados, domingos y feriados, de 12 a 19. Calle Padre Contreras 1250 del Parque General San Martín.
“Las luces y las sombras”
Día y hora: hoy, a las 19.
Lugar: Cristóforo Colombo (Antonio Tomba 246, Godoy Cruz)
La muestra se podrá visitar de Martes a Viernes de 10 a 18. Sábados y domingos de 15 a 18.