La muerte del gran Pappo Napolitano aquel 24 de febrero del 2005 dejó en shock a todos los fanáticos del rock nacional por lo que significó la pérdida de un músico único en su estilo.
Su hijo Luciano es muy parecido a él, habla y gesticula como Pappo. A sus 45 años es el legítimo heredero del Dios argentino de la guitarra y nadie lo puede negar.
Norberto Napolitano falleció en un accidente absurdo cuando perdió el control de la moto que conducía y al caer fue atropellado por un auto en la ruta 5, en la localidad de Jáuregui, partido de Luján.
Y luego de todos estos años, es su hijo Luciano quien quiere hablar para recordar a su padre y aclarar algunos temas que no quedaron claros como el rumor que confirmaba la existencia de una gran herencia que dejó el músico al morir.
"Mi viejo no era millonario. Era conocido, muy famoso y nada más -comenta Luciano-. No tenía motos de colección, no tenía dólares, no tenía un terreno en otra provincia, no tenía otra casa de fin de semana. Él tenía la moto, un auto que era un Chevrolet Astra que le había regalado la gente de Chevrolet, modelo 2000 full diesel. Mi viejo en lo que se gastaba su guita era en las carreras de autos. Todo lo que ganaba en los shows de Pappo's Blues se los gastaba ahí. También le construyó a la madre una casa nueva en el fondo, una cocina nueva, con baño, todo. Él se había hecho la parte de arriba, y a la hermana le hizo todo nuevo donde dormía él antes, en el fondo arriba a la izquierda. Mi viejo era un tipo sencillo".
Luciano Napolitano es electricista y se enteró de que era hijo de Pappo a los 15 años de edad por comentarios de gente conocida: "Le pedí un par de mangos a mi tía, fui a un locutorio y busqué en una guía de teléfonos el apellido Napolitano y había como 15. Llamé y el primero que me atendió fue mi abuelo. Hablé con él, y le pregunte por Norberto. Me dijo: "No está, ¿de parte de quién?", "Del hijo". "No, no está en este momento". Como que se puso nervioso y yo también: "Pero le voy a decir que llamaste". "Bueno, después vuelvo a llamar". Intenté dos o tres veces más hasta que lo enganché y me invitó a que nos encontremos. Ahí empezó toda una historia que ya más o menos se sabe", comentó el músico.
Sobre el tema de los bienes materiales el hijo de Pappo comentó: " Cuando mi viejo me puso el apellido Napolitano, que fue cuando vino AC/DC acá a la Argentina, Liliana, su hermana, no me hablo nunca más, me cortó el rostro directamente. Yo era el único heredero y eso a su hermana no le gustaba. Le dije a mi viejo hace una cosa, poné la casa de Artigas a nombre de tu hermana, así no tenemos más este tipo de quilombos ... Entonces vino un escribano a mi casa y le firmé un papel donde yo le cedía todos los derechos de la casa de Remedios y la de Artigas a ella, mirá lo que hice. Eso lo hice yo por propia voluntad, me gustaría que lo sepan todos. Porque siguen hablando boludeces".
"Cuando murieron mis abuelos, Liliana se volvió loca y le dijo a Norberto: 'Si a vos te pasa algo este tipo se queda con todo'. Así, directamente. Y cuando mi viejo me cuenta eso, le digo: "Y bueno vamos a hacer una cosa, hagamos un papel donde yo no quiero nada y legalmente el día que a vos te pase algo yo no heredo nada, y listo". Y así fue hecho.
Yo no le reclamé nunca más lo de Artigas ni lo de Remedios, hasta que me enteré de una cosa muy fea que dijeron, entonces fui con un abogado porque yo si quiero puedo demostrar una venta fraudulenta.
Sobre su tía y hermana de Pappo Luciano comentó que también quería los derechos de autor y que, según su padre, no generaban mucho dinero como creían.
Sobre las acusaciones de que el hijo de Pappo vendió todo lo de su padre él dijo: "Nada vendí, nunca, jamás. Lo único que hice fue publicar hace dos años el micro de giras porque no lo puedo mantener, es un Scania 112 que lo tengo ahí arruinándose, cuando yo tengo que mantener a mi familia, a mi vieja y no puedo. Todas sus cosas tengo. Lo único que no tengo es una guitarra que se llevó el manager".
Sobre otra de las guitarras del músico Luciano comentó: "La Gibson negra la recuperé gracias al Corcho (Jorge) Rodríguez. Yo le pedí al Corcho que me ayude a recuperarla de buena manera, porque hace 15 años yo era otra persona, no tenía mucha paciencia. Directamente agarré un arma y fui a buscar la guitarra adonde estaba. Porque era mía. Es mía, me la regaló mi viejo. No dijo: "Le regalo la guitarra a mi hijo" delante de un micrófono, pero me dijo: "Esta guitarra es para vos, porque yo no la puedo cargar más por la gamba". Porque él de chico tuvo un accidente donde se quebró la pierna y no podía estar mucho tiempo parado ya de grande. También me dio la Les Paul una noche en un concierto".
La marca Pappo también le pertenece a su hijo quien concluyó diciendo: "La fortuna que tenía mi viejo era el taller de Remedios de Escalada y sus micros y las guitarras. Eso era todo, no tenía nada más. Se había comprado una quinta en Moreno que la tuvo que vender para pagar la subdivisión del taller, porque lo dividieron en tres… La moto Harley de mi viejo la tengo para el Museo, lo mismo que un bafle Marshall, unas guitarras y muchas fotos y algunas cosas más. Yo hago un museo itinerante con las cosas de Pappo".