Una final. Otra más que tiene por delante la Lepra en su titánica búsqueda por la salvación.
Y es que, pese a la buena campaña realizada hasta el momento, que lo posiciona en los primeros puestos de la tabla, la historia principal pasa por salir de una vez de la zona roja, algo que le está costando mucho lograr.
Para escapar de terapia intensiva, el elenco de Martín Astudillo necesita descontarle puntos a los equipos que están más arriba y por ahora zafan del descenso.
Uno justamente es Instituto de Córdoba, el rival que mañana pisará el Bautista Gargantini. Los cordobeses arrancaron como para ser protagonistas, pero no pueden hacer pie con continuidad y empiezan a complicarse de una manera peligrosa.
Sin dudas es un juego que vale más que tres unidades para la Lepra. La Gloria es un rival directo en la “pelea”, y si el Azul consigue ganar el encuentro, quedará a sólo cinco puntos de su vencido.
Otro al que mira de reojo es All Boys, quien se encuentra apenas un escalón por encima de los cuatro que hoy pierden la categoría.
Independiente observa con ilusión la parte de arriba de las posiciones, y sabe que si mantiene un buen ritmo y cosecha unidades, al mismo tiempo irá engrosando el promedio y se le abrirá la puerta para respirar más tranquilo.
Todavía queda mucho camino por recorrer, pero nadie le quita la ilusión de verse afuera cuando se corte el campeonato por las vacaciones.
La agenda está más que cargada y cada paso del conjunto es fundamental, dejando en claro que no puede resignar terreno de ninguna manera.
Por eso es vital el choque ante los de Alta Córdoba en casa, donde la Lepra se está haciendo muy fuerte y marca presencia firme.
Como local, los hombres manejados por “Tincho” se encuentran invictos y vienen de tres triunfos en línea (Los Andes, Boca Unidos y Nueva Chicago). Es fundamental consolidar el rendimiento y los resultados positivos cuando juega ante su gente.
Contra Instituto es una examen que no puede dejar pasar y aprobarlo con creces, porque un triunfo le permitirá dar vuelta la página y encarar esta parte del certamen con otra expectativa. Le meterá una presión importante a Iván Defino y sus muchachos.
La dura derrota sufrida en La Paternal caló muy hondo en el ánimo del equipo, pero no puede quedarse en lamentos y necesita sacar la cara para ganar.
Se viene una prueba clave, que en el tiempo puede ser decisiva, con la misión de conservar el lugar de privilegio.
