La presentación de la nueva conducción del Instituto Provincial de Juegos y Casinos fue una sorpresa. Josefina Canale como presidenta. Cuentan que Alfredo Cornejo quería una mujer ahí, que poco tuvo que ver la militancia de Canale en el PD.
No es la primera vez que Cornejo pone nombres sorpresivos. De hecho, buena parte de su equipo en Godoy Cruz eran jóvenes sin experiencia rescatados de la Franja Morada. Uno de ellos hoy es intendente de Godoy Cruz: Tadeo García Zalazar. Pero también es cierto que ese rescate de nombres sorpresivos siempre iba acompañado de ese control férreo que imprime Cornejo a sus administraciones. Con Josefina Canale no faltó quien dijera “no se la va a dejar sola”.
Canale no fue la única sorpresa en el gabinete, también lo fue la nominación del periodista, escritor y licenciado en Letras Jaime Correas en la Dirección General de Escuelas (DGE). En ambos casos se trata de gente que no es parte de esos mundos que deberán gestionar. Podría decirse que se trata de nuevas miradas sobre problemas viejos, porque poner gente que proviene de esas áreas ya se hizo y los resultados están a la vista.
Como contrapartida aparece la figura de Enrique Vaquié. Era un número puesto a ocupar un lugar importante en el gobierno de Cornejo y ahora es el “superministro” que concentra tres pesadas áreas gestión (economía, obras y energía), y además director en YPF. No es un nuevo en la política y conoció la gestión en épocas difíciles como ministro de Hacienda de Roberto Iglesias. Eso le da un peso específico propio que Cornejo parece reconocer.
Vaquié es el único que parece moverse un poco más suelto que el resto. De hecho, es el único que ha avanzado más que el resto en la conformación de su equipo y lo ha anunciado, sin pompa, pero lo ha anunciado y buena parte de ellos son parte de su entorno político y profesional. Le quedan unos pocos casilleros en tercera y cuarta línea.
No faltan quienes digan que los pasillos de la cartera de Vaquié parece un revival de “El café de la Gente” un reconocido bar de principios de los noventa en el que concurrían muchos jóvenes radicales; hoy algunos ellos, con kilos y canas adicionales, están en el equipo de Vaquié.
