Los años electorales, según repite la historia política reciente, suelen ser de baja actividad parlamentaria. Este 2017 viene confirmando la regla. Apenas 12 reuniones en la Cámara de Diputados de la Nación entre enero y agosto, incluyendo la apertura de sesiones del 1° de marzo y tres visitas del jefe de Gabinete Marcos Peña para dar su informe de gestión. Poco y nada.
Pero no siempre esta parálisis se corresponde con legisladores haciendo campaña en la Argentina profunda. En muchos casos, diputados y diputadas no están en sus bancas por viajes al exterior. Según un informe que realizó el diario Clarín en base a datos oficiales del propio cuerpo, fueron 141 la partidas al extranjero entre enero y agosto. Sin discriminación de partido ni de género. Eso sí: con fuerte preponderancia de ellas en los primeros lugares.
Los datos gruesos dicen que esos 141 viajes se repartieron entre 78 diputados nacionales, sobre los 257 que componen esta cámara. Y si bien las legisladoras fueron menos en el total (31, el 40% de los 78), su predisposición a sumar millaje superó al de los legisladores: se quedaron con el 48% de los boletos (68 sobre 141). Y en el ranking de frecuencia, coparon los primeros lugares.
La más desarraigada resultó la radical mendocina Patricia Giménez, cuyo mandato vence el 10 de diciembre. Fue dos veces a París, una a Alemania, otra a Estados Unidos y también a Perú. Lo hizo por los motivos más diversos: un congreso de digitalización, un foro de la ONU, una reunión de presidentes parlamentarios. Según consta en la página oficial de Diputados, fueron 18 días en el exterior.
Para esos viajes, a Giménez le dieron cerca de 5.000 dólares para viáticos. “Ojo que Patricia viaja también porque es vice de la cámara y a veces tiene que reemplazar a Emilio (por Monzó, el titular del cuerpo)”, le concede un colega a la diputada, una “cobista pura”.
Con el kirchnerismo, Giménez tuvo sus días de reconocimiento cuando dirigía el instituto estadístico local y siguió midiendo y difundiendo la inflación real en Mendoza, dejando al desnudo las truchadas de Guillermo Moreno en el Indec. Otro punto a favor de la diputada viajera: tiene asistencia perfecta en las 12 sesiones del año.
Con cuatro viajes y en el segundo escalón del ranking (que comparte con otras cuatro legisladoras), está otra mendocina, Graciela Cousinet (Libres del Sur), que gastó casi 3.500 dólares en viáticos. Fue una vez a México, otra a Guatemala y dos a Chile (una de ellas, no requirió viáticos),
¿Cómo es el mecanismo de los diputados para viajar? Lo explica uno de ellos: “Cuando te llega una invitación o hay que viajar por alguna razón, primero lo debe autorizar el jefe del bloque y después el presidente de la Cámara. Y allí se ve si hay que sacar pasajes y qué viáticos se necesitan. En el caso de los pasajes, los tramita una agencia que trabaja para la cámara, no puede venir un diputado y sacarlo por su cuenta”.
En lo que va del año, según la rendición que hizo Diputados, en el rubro "pasajes y viáticos" se llevan gastados en ocho meses más de 153 millones de pesos.
