El juez juez de Instrucción de Las Heras (Santa Cruz) Eduardo Quelín, imputó de femicidio a Horacio Germán Romero por la violenta muerte de Giselle Páez, hecho ocurrido el pasado 13 de abril. Éste se transformó en el primer caso en el que se dicta esta figura penal en la provincia después de, por lo menos, nueve denuncias.
La madre de la joven visitó Los Andes y recordó, con copia de la instrucción en la mano, que su hija (que tenía dos hijos de 4 y 2 años), murió en el hospital, donde fue llevada en remis por el ahora acusado, junto a su hermano Angel Leonardo, que se encuentra imputado del delito de encubrimiento calificado.
Aquella madrugada, como a las 5, una vecina llamó a la policía porque había escuchado gritos de auxilio de la casa de al lado. Sin embargo, cuando llegó un móvil, salió Horacio Romero y les dijo que “no pasaba nada... y no hicieron nada”.
Un rato después, la llevaron al hospital. En el viaje, Horacio Romero le dijo al chofer que su mujer "se había desmayado", pero el hombre después descubrió sangre en el asiento trasero y de inmediato dio aviso a la policía.
El asesino fue detenido en el mismo centro hospitalario, mientras que en el allanamiento a la vivienda, la policía encontró a Angel Romero "limpiando unos cuchillos".
Horas después la autopsia permitió conocer que la joven había recibido cinco puñaladas, una de ellas a la altura del corazón y que, por lo menos, desangró una hora, antes de ser llevada al hospital. En la necropsia se encontraron marcas azules sobre ambas muñecas compatibles con la presión de manos o haber sido atadas, pero no hay indicios de resistencia o autodefensa.
Primera persona
Marcela Verónica, madre de la joven asesinada, aseguró que estará este miércoles en aquella localidad de Santa Cruz, encabezando la marcha "Ni una menos", pero también hizo público que fue víctima de violencia de género durante años. "Sin embargo ahora, con al patrocinio del abogado Roberto Burad, logré que mi ex fuera preso".
Con relación al juicio que se llevará a cabo por la muerte de su hija (aún sin fecha) aseguró que estará presente en calidad de querellante, mientras tanto espera que la Justicia le otorgue la tenencia de su nieta de 2 años.
Giselle Páez tuvo su primer hijo al salir de la escuela secundaria y hoy tiene 4 años. Vivía, junto a su familia en Junín, en el Este mendocino, donde también residían los hermanos Romero. "Se conocían de chicos", asegura hoy la madre de la víctima.
Hubo un tiempo de noviazgos y los dos se fueron al sur del país, más concretamente a la localidad de Las Heras. Él trabajaba en un lavadero y ella en un restaurante. Hubo un intento de separación (ella volvió a Mendoza), y otro de reconciliación, pero donde no faltaron los malos tratos y el pedido de perdón, como reza una carta que le escribió.
Sin embargo, el 13 de abril, la pelea terminó de la peor manera: con la mujer asesinada de cinco puñaladas.