Patricia Gutiérrez ama el fútbol. Y más si hay un Mundial. Por eso el sábado pasado, aprovechando el fin de semana, se dedicó a ver los partidos, incluyendo el de Argentina.
Poco imaginaba que al final del día su vida de funcionaria nacional cambiaría. "Un mensaje de WhatsApp me alertó de que mi jefe dejaba la Dirección Nacional de Vialidad", contó.
Efectivamente, una noticia en Clarín informaba que Javier Iguacel, titular de la DNV, reemplazaría a Juan José Aranguren en el Ministerio de Energía.
“Me sorprendí y me puse muy nerviosa. No sabía qué pasaría”, confesó ella, quien literalmente se enteró “por los medios” de los cambios.
Un par de horas más tarde, el propio Iguacel la llamó. "¿Te gustaría ocupar el cargo?", le preguntó. Patricia dudó un instante, pero accedió. Y hoy a primera hora, estará diagramando junto al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, su tarea.
Es que si bien todo cambio genera incertidumbre, a Patricia Gutiérrez le sobran pergaminos para este cargo.
Ingeniera y política
Con fuerte perfil político, desde lo profesional es prácticamente una experta. Es ingeniera civil especializada “en carreteras” y posee un posgrado de Evaluación de Proyectos Públicos. Además ha ocupado varios cargos relacionados con la cartera.
Comenzó a mediados de los 80, cuando se integró a la Dirección de Obras Públicas de de Las Heras, adonde llegó tras el terremoto de enero de 1985.
“Recién me recibía y me sumé como voluntaria para ayudar a los perjudicados por el sismo”, recordó. “Allí el intendente Domingo Bartolomé (UCR), me sumó a su equipo”, agregó.
Afiliada radical por esos años, su perfil profesional también le sirvió para que, luego, un joven intendente de la Capital, Víctor Fayad, la nombrara directora de Servicios Públicos. "Fue el tiempo en que Mendoza era 'la ciudad más limpia del país'", se jactó.
Luego, ya con Roberto Iglesias en la Comuna ocupó la Dirección de Obras Privadas, pero al poco tiempo asumió como concejal en Las Heras (1994).
Su paso por ese Concejo Deliberante dejó huella. Una denuncia contra sus pares por el cobro de sobresueldos le dio amplia repercusión política.
Terminó desafiliándose de la UCR para irse al partido PAIS junto al peronista José Bordón e integrar el Frepaso.
Lejos de cargos, en el año 2000 se integró al ARI que había creado Elisa Carrió. En 2003, el radical Julio Cobos la llamó para conducir la Dirección de Transporte provincial.
Aprovechó esa función para cursar el posgrado en la UNCuyo. "El trabajo final fue la evaluación del proyecto del Ferrotranvía", rememoró. Ese proyecto se concretaría en la siguiente gestión de Celso Jaque (PJ), aunque con el nombre de Metrotranvía.
Su camino seguiría ligado más a la política que a la gestión. A fines de 2007 Cobos (electo junto a Cristina Kirchner) la llevó al Senado nacional para coordinar la Unidad Vicepresidencia.
En 2009 asumió como diputada provincial por Unidad Popular, partido cercano al peronismo (su referente es otro lasherino, Guillermo Amstutz).
Ocupó esa banca hasta 2013, año en el que se acercó a las fuerzas de Mauricio Macri en la provincia. Con el triunfo del líder del Pro, llegó su oportunidad de ocupar un cargo nacional. "Susana Balbo me propuso para la regional Cuyo de la DNV", destacó.
Pero más allá de su pertenencia política, ella asegura que su trabajo generó “mucha confianza” de su jefe. Y entiende que ése fue el motivo que la llevó a convertirse, desde hoy, en la administradora de todas las rutas del país.
El desafío: agilizar a un gigante burocrático
Una de las principales tareas que le tocará a Gutiérrez será completar la "agilización" de la DNV, un organismo "absolutamente burocrático", según consideró.
Esa "modernización" es la que inició Javier Iguacel, con la incorporación del expediente electrónico y un proceso de "descentralización", entre otros cambios.
Hay que tener en cuenta que hasta ahora –e históricamente– la Dirección Nacional de Vialidad, que cuenta con 24 distritales en todo el país, ha funcionado de modo totalmente centralizado. “Para hacer una gestión hay que esperar que se defina todo en la oficina central”, reconoció la flamante directora.
Mendoza ha sufrido esa burocracia. "Un ejemplo es lo que tardó en aprobarse la habilitación del puente que se rompió en Uspallata"" opinó Gutiérrez, quien reconoció lo difícil que será modificar el sistema. "Los cambios generan mucha resistencia. La gente está muy acostumbrada a hacer las cosas como las hizo siempre", se lamentó.
“No creo que haya recortes en el sector”
La llegada de Gutiérrez a la Dirección de Vialidad se da en un contexto en el que, bajo el acuerdo con el FMI, podría resentirse la obra pública.
Ella entiende que no será así en el caso de las rutas. “En las licitaciones de las PPP (participación pública privada) no debería disminuir el aporte”, señaló.
Desde su visión, concesionar corredores con mayor tránsito permite que la plata del tesoro se pueda volcar a obras del resto del país, donde no se justifica quizás una concesión.
“En una situación en la que hay que ser más austeros, una buena forma es hacer la obra pública, así que en el caso de Vialidad no creo haya recortes”, opinó.
Perfil
Patricia Gutiérrez se recibió en 1984 de ingeniera civil en la UCA.
Especializada en "carreteras", tiene un posgrado en Evaluación de Proyectos Públicos.
Desde la política ocupó varios cargos.
1985. Dirección de Obras Públicas de Las Heras.
1987. Directora de Servicios Públicos de la Capital.
1989. Directora de Obras Privadas de la Capital.
1994. Concejal de Las Heras.
2003. Directora de Transporte y luego subsecretaria de Servicios Públicos (gestión Cobos).
2009-2013. Diputada provincial (UP).
2015. Directora Regional Cuyo DNV (Pro).
2018. Directora Nacional de Vialidad.