El dúo que forman Jorge Luis Nazrala-Favier y Hugo Cerúsico se desarrolla pausadamente, al ritmo de los años: cuando logran coincidir en un tiempo y en un espacio. Casi siempre, ese lugar es Mendoza.
Porque si bien se conocen desde hace mucho tiempo (estudiaron en la Universidad Nacional de Cuyo, se perfeccionaron en Viena con el pedagogo ruso Leonid Brumberg), las trayectorias en un momento se bifurcaron.
Con numerosos conciertos como pianista concertista en nuestro país y el exterior (Austria, Chile, Brasil), Cerúsico se ha avocado a las dos cátedras de las que es titular en la UNCuyo. Y Nazrala, quien también es pianista y además barítono, vive en Viena desde 1991.
Allí se especializó en el repertorio de “lieder” y participa en agrupaciones vocales de esa ciudad (es miembro fundador del Coro Vienés de Conciertos e incluso fue distinguido en 1998 con la ciudadanía austríaca de honor).
Y aunque desarrollan así, en paralelo, sus carreras, de vez en cuando suman sus manos en un mismo teclado. Es lo que hacen en el dúo Cerúsico-Nazrala, que formaron en 2005. Su repertorio consiste en piezas de piano a cuatro manos y en canciones de voz y piano.
Siempre juntando las dos orillas: esa herencia académica europea (e ineludible) con sonidos más nuestros, desde los rioplatenses (Piazzolla) a los pampeanos (Guastavino). "Esa ha sido siempre nuestra intención", nos dice Cerúsico.
Así se organiza también el concierto de esta noche en el Teatro Independencia (a las 21.30). Desde una suite de Ravel ("Ma mère l'Oye"; es decir, "Mi madre, la oca"), arias de Mozart para barítono, canciones de Guastavino, de Piazzolla y dos piezas de "Las cuatro estaciones porteñas" de este último.
“Mi carrera en Viena se desarrolla en un ámbito que es muy propicio para la difusión artística pero también en un altísimo nivel competitivo, porque Viena es como la meca musical a la que todo el mundo quiere llegar”, dice Nazrala, quien acaba de participar en el legendario Festival de Salzburgo (en la obra “Begehren”, Beat Furrer).
Él nos cuenta que en el último tiempo viene más seguido que antes a Mendoza y que “en realidad nunca he dejado de querer mucho a este país. Es mi tierra. Más allá de todas las vicisitudes que veo, y que realmente me entristecen mucho, este es mi sol, estos son los olores de mi tierra”.
Paradójicamente, el tango llegó a sus venas en sus años de perfeccionamiento en Viena. Allí "redescubrió América desde el otro lado", como suele sucederle a muchos músicos. Asimiló así aspectos de la cultura a los que aquí no les prestaba atención: desde el mate hasta un tango fugado de Astor Piazzolla.
"Cuando me fui, su tango era muy resistido e incluso segregado". Ahora es obligatorio en cualquier programa que hable de música argentina.
Como el que presentará este dúo en su debut en Europa, el mes que viene. Según nos adelantó Nazrala, actuarán en Viena y en Baja Austria. Será un repertorio netamente argentino, en donde darán espacio también a un compositor nacional que recién está ganando oídos en el Viejo Continente: Carlos Guastavino.
Gracias a la grabación que hizo de "La rosa y el sauce" la soprano Anna Netrebko (una de las más populares del mundo), se está redescubriendo la música de este gran melodista argentino, quien supo "llevar el folclore al ámbito académico o llevar lo académico al folclore, según como se mire", explica Nazrala.
De él interpretarán hoy tres canciones: además de la mencionada, "Hermano" y "Pampamapa".
La Ficha: Dúo Cerúsico-Nazrala
Fecha y hora: Hoy, a las 21.30.
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo).
Entrada: $150 (general) y $100 (estudiantes y personas jubiladas).
Disponibles en boletería y en Entradaweb.com.