Con miradas que reflejaban un inevitable dolor pero actitud luchadora y fortalecida, familiares y amigos de víctimas de violencia encabezaron ayer la marcha por el Día Internacional de lucha por la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.
Convocada por el colectivo Ni Una Menos, la concentración partió a las 19 del Kilómetro Cero, continuó por Colón, siguió por Patricias Mendocinas hasta llegar al edificio del Poder Judicial. Es que este año el eje central de la convocatoria del movimiento de mujeres y disidencias apuntó a denunciar la actuación de la Justicia en distintos casos.
Además buscaron visibilizar los 290 femicidios registrados en lo que va del año en todo el país(según información del Observatorio de las Violencias de Género "Ahora Que Sí Nos Ven"), de los cuales 9 sucedieron en nuestra provincia. Con carteles, banderas y pintura en sus rostros, los asistentes abarcaron más de tres cuadras cantando consignas a favor del aborto legal, denunciando la violencia machista y llamando la atención sobre las desigualdades a las que son sometidas diariamente las mujeres.
Luchando por las suyas
Con la foto de su hija Julieta en una mano y la bandera del Ni Una Menos en otro, Susana González formó parte de la convocatoria. Al borde de las lágrimas reconoció que se trató de un momento muy duro porque la llevó a revivir el crimen de su hija. "Puedo estar de pie porque este tipo de evento me da fuerza para seguir luchando", reconoció. Resaltó que sigue buscando Justicia por su hija: "Hemos apelado para que a Andrés Di Césare se le otorgue la condena que le corresponde", aseguró.
A unos metros Carolina Serniotti, quien denunció al futbolsta de Independiente Rivadavia Ignacio Irañeta por haber abusado de su hija de 4 años, también se mostró firme. "El año pasado mi hija empezó a hablarnos del abuso y en cámara gesell ya se comprobó todo lo que le hizo su tío, así que estamos esperando que actúe la justicia", expuso. Para ella fue muy importante asistir a la marcha para que se siga hablando del caso y porque es parte del colectivo Ni Una Menos.
Ayelén Julián, hija de Viviana Luna, quien se encuentra desaparecida desde 2016, también dijo presente. "Se van a cumplir tres años y todavía no tenemos ni noticias, si no nos movemos nosotros la Justicia no hace nada", se lamentó la joven. Lo que ella busca es que el caso se siga viralizando para poder saber qué ocurrió con su mamá.
Además de ellas también formaron parte de la marcha Viviana Beigel, abogada de las denunciantes del profesor Mauro Aguirre; familiares de Gisela Gutiérrez, desaparecida en 2015 y de Liliana Olguín, asesinada en su casa a principio de año, entre otros.
Para aportarle un toque artístico a la manifestación, las integrantes del grupo de percusión Batalá hicieron una intervención ante la enorme columna de gente. "Nos sumamos a luchar contra las causas que vulneran los derechos de las mujeres y le ponemos nuestro arte al reclamo", comentaron Belén, Fernanda y Emilia de la agrupación. Para ellas es fundamental que se realizan este tipo de actos porque las mujeres siguen muriendo. "Muchos de esos casos se podrían haber evitado si la Justicia hubiera actuado a tiempo", subrayaron.
Por su parte, Belén Bobba, coordinadora de la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) remarcó que siguen exigiendo políticas públicas concretas para frenar la violencia contra las mujeres. "El gobierno que se va invirtió solo $11 por mujer para el abordaje de violencia de género y no cumplió las promesas que nos hizo, así que esperamos que el nuevo gobierno venga con presupuesto y políticas públicas", señaló.
Por otra parte, celebró la sentencia del caso Próvolo que condenó a los dos curas a más de 40 años de cárcel por los abusos cometidos.
Erradicación de la violencia
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de lucha por la Erradicación de la Violencia contra la Mujer. Durante esta jornada se busca denunciar la violencia que se ejerce sobre las personas al ser discriminadas por su género.
La fecha fue elegida para recordar el asesinato de las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) quienes fallecieron en República Dominicana en 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo.