Una maestra jardinera de 31 años fue condenada por obligar a sus alumnos a pelear entre si solo para su propia diversión.
Sarah Jordan trabajaba en la Academia de Minnieland, en Virginia, Estado Unidos, y fue encontrada culpable en 13 cargos por delitos graves y delitos menores, incluyendo crueldad infantil.
El fiscal encargado del caso aseguró que la maestra generó un clima "casi como un club de la pelea de bebés", que hizo un gran daño en la psiquis de los chicos, publica el diario Daily Telegraph.
Las declaraciones de los padres de los menores son muy fuertes: a una nena la llamó “fea” y le dijo “que parecía una rata”.
Los maltratos físicos y psicológicos provocaron en los niños severas consecuencias. Una alumna dejó de hablar por completo en las clases.
Además, los hicos comenzaron a tenerle miedo al agua, ya que la maestra los mojaba con una manguera de alta presión o les arrojaba baldazos. Jordan reconoció que usaba una manguera para rociarlos, pero dijo que nunca quiso hacerles daño.
El abogado James McCoart, que representa a algunas de las familias, calificó a los actos como "crueles y traumáticos".