La muerte de una mujer mientras esperaba ser atendida en la sede del PAMI de ciudad, puso al descubierto una serie de problemas y falencias que diariamente deben tratar de sortear los afiliados.
El trágico hecho se registró ayer minutos antes de las 9 en la sucursal de calle Córdoba. La víctima fue identificada como Mirella Córdoba y tenía 74 años.
La jubilada estaba haciendo fila junto a su esposo y esperaba su turno, como lo hacen cada mañana decenas de abuelos, cuando sufrió una suba de presión.
Si bien fue atendida en el lugar, no resistió y falleció. Minutos después de que la mujer se descompensara, llegó su hijo al ver qué es lo que le había pasado a su madre.
Totalmente consternado, aseguró ante las cámaras de Canal 9: "Mi mamá llevaba una semana buscando dónde ser atendida por PAMI. Me piden que me tranquilice cuando a mi mamá me la llevo muerta de acá. Hace días que no tengo clínica, porque la Clínica Aconcagua se fundió y me dan vuelta, tras vuelta, tras vuelta. Necesitábamos un hospital para pedir un turno".
La nuera de la mujer, Eugenia Plano, contó que Mirella iba desde hace tres días para poder obtener un carnet que le permitiera ser atendida en algún nosocomio. Relató que el miércoles, su suegra, había ido al PAMI y le habían entregado una planilla que tuvo que completar y que ayer había regresado para entregarla.
"Por una cuestión burocrática, ella no tenía dónde hacerse atender. Es una vergüenza", y agregó que la mujer no tenía una enfermedad de base.
El mismo asombro y consternación sostenían los cientos de personas mayores que también estaban desde temprano en el lugar esperando para realizar algún trámite.
El titular del PAMI en Mendoza, Marcelo Álvarez, se encuentra de licencia. En conferencia de prensa, la abogada María Teresa Micheluz, del Departamento Jurídico de la institución, aseguró: “la atención no está colapsada".
Explicó que la mujer fallecida era paciente de la Clínica Aconcagua y que cuando ésta cerró fue derivada a la Sociedad Española de Socorros Mutuos y, siempre según la versión de la abogada, "no era necesario que realizara ningún trámite, ya que el traspaso es automático".
Micheluz indicó que hoy serán atendidos todos los jubilados que ayer no pudieron realizar sus trámites. El caso lo investiga personal de la Oficina fiscal 1, a cargo de Gustavo Pierrello.
En conversación telefónica con Canal 9, Graciela Ocaña, legisladora y ex interventora del PAMI, señaló: “Habíamos dejado cuando estuve en la gestión del 2007, un fondo de más de mil millones de dólares para darles servicios a los jubilados.
Estos fondos se evaporaron, fueron llevados al Tesoro Nacional. Actualmente el PAMI tiene problemas financieros y esto se ve resentido en la calidad de la atención.
Los medicamentos que se daban gratuitamente y que tenían una renovación cada seis meses se han cambiado, básicamente porque en el plazo de la tramitación el jubilado pierde un mes o dos meses o tres”.
Y agregó: “Esas cuestiones como la pérdida de 25 mil recetas, eso es dinero de la gente. Me parece que hay que tomar una decisión política de usar al PAMI como financiamiento de la política con el manejo de muchos militantes de La Cámpora”.
Director con denuncia
En octubre, Los Andes publicó una nota que informaba que el director de la delegación Mendoza del Pami, el médico oncólogo Marcelo Álvarez, integrante de La Cámpora, percibe más de $ 50 mil mensuales por desempeñar ese cargo y en junio pasado llegó a percibir, con el aguinaldo incluido, más de $ 70 mil.
La información fue difundida por el legislador de la Ciudad de Buenos Aires Gustavo Vera, fundador del partido "Bien Común", a través del sitio web de la fundación que él lidera, "La Alameda", y de inmediato fue replicada por algunos medios nacionales.
Según Vera, también reconocido por su amistad con el Papa Francisco, lo que Álvarez cobra "es un verdadero disparate".
Testimonios
Norma Alicia López (67, capital)
La atención no es buena y lo digo por esto. He pedido hablar con el director (Marcelo Álvarez). Me dijo que me iba llamar y todavía estoy esperando. Creo que asumió y ya tiene vacaciones. Destaco que mi hija, Fabiana Beato, que es kinesióloga, está aquí para solidarizarse con lo que está ocurriendo.
Gladys Montes (63, capital)
En julio pasado perdí la audición y fui atendida en una clínica de calle Godoy Cruz. Me fueron dando turnos muy diferidos después de protestar mucho. Ocurre que a veces nos atienden cómo si fuéramos a pedir un favor.
Mary Carmona (56, viuda, San José, Guaymallén)
Yo me atendía en la clínica Aconcagua que dejó de recibirnos y me quedé sin servicios de clínica y otras prestaciones. Ahora queremos saber a qué lugar tenemos que concurrir, y no andar dando vueltas.
Hugo Rodríguez (Godoy Cruz)
Hablo por mi esposa (Leticia Colucci) que está imposibilitada de hacerlo porque sufre Epoc, tiene un riñón mal y está anémica. Sufre las penurias del mal trato de la dirigencia, no tanto de los empleados. En cualquier momento puede pasarle lo que le ocurrió a la señora de hoy (por ayer).
Alicia del Carmen Navaquez (72, Las Heras)
Estoy con problemas de diabetes y vengo arrastrando el problema de la clínica Aconcagua y no tengo una atención adecuada. Ahora me han dado un formulario para optar por otro efector, veré cómo me va. Es difícil venir y esperar mucho tiempo.
Lucía (B° Parque, Godoy Cruz)
Mi marido necesita medicación para tratarse de Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y al principio no me la entregaron; luego la recibí por vía de excepción, pero no quiero seguir con la incertidumbre.
Domingo Faustino Sarmiento (75, Godoy Cruz)
No hay quién me conteste algo coherente. Vengo penando por mis remedios para la presión arterial y hace un año que padezco estas dificultades; en ocasiones los compro yo, deberían solucionar estas situaciones