El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó este hoy un atentado en la ciudad siria de Qamishli, de mayoría kurda, cerca de la frontera con Turquía, en el que murieron al menos 44 personas.
En un comunicado difundido en las redes sociales, el grupo yihadista dijo que el ataque fue llevado a cabo por un kamikaze con un camión lleno de explosivos como respuesta a los ataques contra la ciudad de Manbij, un feudo del EI en la provincia de Alepo.
Al menos 44 personas murieron y 140 resultaron heridas en el ataque contra edificios de la administración autónoma kurda en esta ciudad siria, cercana a la frontera turca, según el último balance de medios oficiales.
La televisión nacional siria habló de un "atentado terrorista" que según la agencia oficial Sana dejó "44 muertos y 140 heridos, varios de ellos graves".
En un balance anterior, la televisión indicó al menos 31 muertos y 170 heridos y explicó que siguen las operaciones de rescate.
Por su parte el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) anunció al menos 14 muertos y varias decenas de heridos.
Las imágenes del atentado muestran un zona devastada, llena de escombros y varios edificios dañados.
Se trata del mayor atentado cometido en la ciudad" de Qamishli, que dejó daños considerables y cuerpos entre los escombros.
Según la misma fuente, un kamikaze que iba en un gran camión se hizo estallar cerca en puesto de control cercano a la zona donde hay varios edificios de la administración autónoma que los kurdos han instalado en los territorios que controlan en el noreste de Siria.
Uno de los inmuebles alberga el organismo kurdo de defensa.
La fuente también habló de hospitales desbordados por el gran número de víctimas.
La televisión nacional siria indicó que el gobernador de la provincia de Hassaké, donde está Qamishli, hizo un llamamiento a la población para donar sangre para las víctimas en los hospitales públicos y privados.
Las primeras informaciones daban cuenta de dos atentados pero según fuentes en Qamishli y del OSDH la explosión del camión provocó una segunda deflagración de un depósito de gas.
La mayoría de la provincia de Hassaké está controlada por las fuerzas kurdas que establecieron una "administración autónoma", mientras que las gubernamentales sirias controlan el aeropuerto y algunos barrios de Qamishli.
El resto de la provincia está en manos de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), la principal fuerza militar kurda, que en marzo anunciaron la creación de una zona "autónoma" en el noreste de Siria.
Los combatientes kurdos están en primera línea del combate contra el grupo Estado Islámico (EI) y han logrado victorias en el norte y el este de Siria, a las que los yihadistas han respondido con ataques suicidas.