Un año más, el OiLibya Rally de Marruecos se transformó en el último test para los principales equipos que a principios de 2018 competirán en el Rally Dakar.
De hecho, la cita africana que finalizó ayer con la disputa de la quinta etapa, supuso para varias escuderías el punto final de una campaña con diferentes resultados y con competencias como el Rally de Atacama o el Desafío Ruta 40, como las citas precedentes de este Mundial de Cross-Country Rallies 2017, que sirvieron también como un banco de pruebas de lo que será el próximo Dakar.
Uno de los equipos que salió fortalecido en todos los aspectos, es la tripulación argentina, que cuenta con el mendocino Adrián Yacoppini, quien junto a Federico Villagra y Ricardo Torlaschi se quedaron con la competencia de camiones, con un recorrido total de 12 horas, 8 minutos y 22 segundos.
La jornada de ayer arrancó con un prólogo, con salida en Fes y final en Erfoud, y de las cinco etapas, el Iveco del equipo YPF Infinia Diesel fue el más veloz en las primeras tres, suficiente como para administrar la diferencia con sus perseguidores hasta el final de la carrera.
Así, se llevó la victoria aventajando por 50’25’’ al Bugga’One de Jean-Antoine Sabatier y Vincent Brotons, y por 1h02’06’’ al Toyota de Christien Lavieille y Jean Pierre Garcin.
Entre las motos, Kevin Benavides finalizó segundo en la general, por detrás del chileno Quintanilla. El ganador de la quinta etapa fue Matthias Walkner
El triunfo representa el primero de Villagra en la especialidad, a dos años de haberse subido por primera vez a un camión de competición, justamente en Marruecos. Sin la presencia de los camiones rusos Kamaz, que entrenaron en el Rally Camino de la Seda en julio, la referencia de rendimiento para Villagra- Yacopini-Torlaschi estuvo directamente vinculada a los autos.
Cada vez que los argentinos aceleraron en busca del límite deportivo, el scratch los clasificó quintos o hasta terceros (al cabo del segundo día) en la tabla general de coches.
Es decir, solamente detrás del Peugeot 3008 DKR de Sebastien Loeb y la Toyota Hilux de Nasser Al-Attiyah, confirmando que la velocidad del vehículo cabeza del equipo De Rooy está acorde a la disputa de una competencia de primer nivel, como será el Dakar 2018. Orly Terranova (Mini), el otro mendocino que formó parte de esta competencia, fue noveno en la clasificación general, a 1h27’38’ de Al-Attiyah (Toyota), el vencedor.
Sébastien Loeb (Peugeot) y Nani Roma (Mini) completaron el podio a 7’55’ y 24’45’’, respectivamente. El catarí Al-Attiyah es campeón del Mundial de Cross Country de la FIA por segunda ocasión a una fecha de que termine el año debido a sus 60 puntos de diferencia sobre Vladimir Vasilyev, el monarca de 2016.