Carolina Zirn (95), pionera en Bariloche, se radicó en una zona que recién se comenzaba a urbanizar en 1974, pero su vida cambió drásticamente a principios de año.
Una orden de desalojo llegó a sus manos, situación que provocó pánico en Zirn: a su casi un siglo de vida, tras décadas en la misma casa, la anciana tenía que buscar un nuevo lugar donde vivir.
La orden de desalojo fue el resultado de un remate judicial, del que la mujer nunca estuvo enterada. La historia por sí sola conmovió a los vecinos, pero cuando se supo que la responsable de la medida era Silvina Arrieta, ministra de Turismo de Río Negro, el caso explotó y la discusión tomó otro tenor.
Ayer, Arrieta reconoció, tras negarlo enfáticamente, que en 2008 efectivamente se apropió de la casa y el terreno de la mujer, según publica Clarín.
El inmueble en disputa es una casa ubicada en el barrio Pinar de Festa. La propiedad quedó en manos de dos hermanos de la localidad, de apellido Clemente. La beneficiaria del remate fue justamente Arrieta.
Vecinos, organizaciones sociales y gremios exigen que la anciana no sea desalojada. Además, varios funcionarios le pidieron al gobernador de Río Negro que destituya de su cargo a Arrieta.
"No merezco ser tratada como un perro. No tengo adónde ir", declaró Zirn
Legisladores del Frente para la Victoria exigieron al gobernador Weretilneck la "inmediata renuncia" de la ministra de Turismo, Cultura y Deportes de la provincia.
"Se le atribuye a Arrieta, una oscura maniobra inmobiliaria que tiene como víctima a una vecina de Bariloche de avanzada edad", Aseguraron los funcionarios, según describe el sitio rionegro.com.
En los últimos días, el juez Ricardo Calcagno dictó el sobreseimiento de Arrieta que había sido denunciada por el delito de defraudación. Sin embargo, los legisladores remarcaron que "más allá de la legalidad formal del acto, resulta al menos reprochable moralmente, el hecho de aprovechar la posición desventajosa de nuestra vecina, con la única finalidad apropiarse de un costoso terreno, cuyo valor de remate fue distribuido entre la actual funcionaria provincial y otra mujer, con quien compartía el dominio".
En 2004 y 2008, Arrieta, quien era en teoría una gran amiga de la abuela aunque en principio dijo que la conocía solo a través de terceros, le hizo firman a Zirn dos boletos de compraventa mediante los cuales se quedó con el 50 % de una propiedad de 3.000 m2 en el barrio Pinar de Festa, de Bariloche.
El terreno había sido adquirido hace 40 años en conjunto con otra vecina de nombre Gabriela Rosler y quedó dividido en dos basado en un acuerdo de palabra entre ambas. Arrieta se habría aprovechado de la centenaria mujer, haciéndole firmar una venta por un total de 90 mil pesos, en el mismo momento en que esta estaba al borde de la muerte como consecuencia de un infarto. "No sabía lo que firmaba en ese momento", le explicó a Clarín su abogado, Emiliano Jakab.
En 2008 la totalidad de la propiedad fue a remate por pedido de Rosler y se vendió a los hermanos Clemente en 1.200.000 de pesos (el valor comercial de la propiedad hoy es de US$ 1 millón).
En la documentación revelada por el abogado, Arrieta aparece como propietaria del terreno y, por ende, beneficiaria de la mitad de esta cifra. “Insisto en el hecho de que más allá de ser la titular por escritura, nunca tomé posesión del lugar ni ejercí el derecho de propiedad plenamente”, declaró ayer Rosler mediante una nota. “Nunca estuve a favor que la propiedad fuera rematada”, concluyó.