“¡Por favor!, ¡terminalo! “¡Van 49! ¡No doy más! ¡Sacala Pomba, sacala!!”. Pitazo final del árbitro y explota el Víctor Legrotaglie. Ganó el Lobo del Parque y toma oxígeno. Ese señor de unos 55 años, con su camiseta roja alternativa bien pegadita al cuerpo, mira al cielo. Se abraza con su hijo y sus amigos, esos fieles compañeros del laburo con los cuales comparte la misma pasión: Gimnasia y Esgrima.
Se despega la radio de la cabeza, grita, aplaude, se anima a saltar, tararea la canción que “los 33” imponen en el estadio y recuerda esa promesa que hizo minutos antes de las 14, en los instantes previos al pitazo inicial. “No le puedo fallar a la virgencita; tengo que ir caminando desde los portones del Parque hasta El Challao”. Saluda y comienza a descender esa interminable platea con la radio en su oído. De repente, se para y grita: “Todos jugaron para el Lobo. Todos. Una fecha redonda. No nos vamos muchachos, se los juro, no nos vamos. Ahora, haré el recorrido hasta la virgencita, ida y vuelta ”; y así despertó varios aplausos y sonrisas de los hinchas Mensana.
El Lobo de Labruna está vivo. Cumplió con su misión: derrotar a Sportivo Belgrano (1,082), un rival directo, Ahora, su promedio dice 1,142. Está afuera de la zona roja. Oxígeno puro. Además, se le dieron todos los resultados, ya que Central Córdoba (0,971) perdió con Estudiantes de San Luis 1-0. Como plus, Unión de Mar del Plata (1,000) próximo rival de Gimnasia, cayó 3-0 con Boca Unidos y, como si fuera poco, Brown de Madryn (1,057) igualó con Patronato 1-1.
Sin dudas, una fecha redonda.