Mauricio Cardello, su esposa María Jesús y sus hijas Mercedes (4) y Guadalupe (10 meses) viajaron en febrero a Ecuador, junto a su mamá Laura (65), cuando el coronavirus aún no era declarado pandemia ni llegaban casos al continente americano. Sin embargo, días después cuando los casos de Covid-19 comenzaron a expandirse, las aerolíneas cancelaron vuelos y en Argentina cerraron las fronteras, es por ello que quedaron varados en aquel país centroamericano donde ahora se encuentran cumpliendo la cuarentena en un departamento en Quito todos juntos.
El reclamo de la familia Cardello es que la embajada argentina en Ecuador, encabezada por Carlos Catella, no ha brindado ningún tipo de ayuda, ni humana, ni económica, para los argentinos varados en aquel país. Sumado a ello tampoco han respondido a las dudas consultadas por quienes quieren repatriarse lo más pronto posible.
“Pido por favor que reenvíen esta publicación para ayudarnos a visualizar nuestra situación ya que la ineptitud e indolencia que ha mostrado la embajada me lleva a utilizar este medio para que alguien se ocupe de dar respuesta y plan concreto de repatriación a mi familia y a los casi 500 Argentinos que nos encontramos en una situación similar en Ecuador , porque como argentinos también tenemos el derecho a que el Estado nos cuide como lo está haciendo con los que están puertas adentro en nuestro país”, publicó Mauricio Cardello en su cuenta de Facebook.
Los Andes se comunicó con Mauricio y él explicó que la necesidad tanto de su familia como la de los demás argentinos varados es que les expliquen cómo hará el Gobierno para poder repatriarlos ya que Aerolíneas Argentinas ha cancelado todos los vuelos y además no tiene vuelos directos a Ecuador, lo cual dificulta todavía más el pronto regreso a la provincia.
En pocas palabras buscan que les den una solución o una respuesta a qué va a pasar con quienes han quedado varados en Quito, ya que son personas que no residen en el país sino que fueron de viaje turístico y las rápidas decisiones de cerrar fronteras les jugaron una mala pasada.
Sumado a todo ello, algunos argentinos varados se encuentran en situaciones aún más desesperante, ya que varios pertenecen a grupos de riesgo por ser mayores de 65, otros por tener enfermedades preexistentes como epoc, diabetes, HIV, etc, hay mujeres embarazadas y cuatro argentinos internados en Quito porque se les han complicado sus cuadros según la enfermedad previa, aunque destaca que ninguno de ellos está ingresado por coronavirus.