Una noche llena de terror en la que hubo tiros, heridos de balas y hasta golpes de puño, vivió una familia de Coquimbito, departamento de Maipú. En una casa habían ingresado cuatro ladrones armados y todo tuvo lugar en el interior de la vivienda. Los delincuentes alcanzaron a escapar y una de las víctimas terminó internada en un hospital por el balazo que recibió.
El caso comenzó a las cuatro de la mañana de ayer, en la casa ubicada en calle Zanichelli al 900 de ese distrito de Maipú. Allí, según la denuncia, Ricardo Spedaletti (47) dormía hasta que escuchó los gritos de su hija que dormía en otra habitación. Cuando Spedaletti se levantó de la cama fue que dos delincuentes hicieron su aparición en su cuarto.
"Uno de ellos tenía un arma de fuego, me apuntó y comenzamos a forcejear", dijo en la denuncia Ricardo que es camionero, es decir, gente más bien dura.
Al forcejeo entre el dueño de casa y el ladrón se sumó otro delincuente. En esos momentos -como sucede en las películas- el arma de fuego apuntaba hacia cualquier lado.
De pronto, hizo su aparición en esa habitación Juan Spedaletti (71), el padre del dueño de casa. El hombre llegó a la escena y recibió un disparo en el hombro de parte de uno de los ladrones. Pero como Juan había venido en ayuda de su hijo con un arma, también comenzó a disparar.
Balas en un cuarto
En un momento, en el sitio donde el dueño de casa minutos antes descansaba, había cuatro personas a los disparos limpios. "No sabemos a ciencia cierta si alguno de los delincuentes resultó herido", dijo una de las víctimas a este diario en comunicación telefónica.
Enseguida, ante lo caótico que se había vuelto el frustrado asalto domiciliario, uno de los ladrones quiso escapar por una puerta que da a un patio interno pero estaba cerrada. Al regresar tras sus pasos, recibió un puñetazo en la cara de parte de Spedaletti hijo quien a su vez recibió un culatazo en la cabeza de parte de otro asaltante.
A todo esto, padre e hijo ya habían advertido la presencia de dos delincuentes más en la habitación de la chica. "Es decir que eran cuatro los ladrones", dice en la declaración. Finalmente, la banda escapó por la ventana de la habitación de la chica. En ese momento, Ricardo tomó su escopeta marca Hatsan Escort y escuchó que afuera un auto escarbaba. "Entonces salí al patio trasero de mi casa y realicé entre cuatro y cinco disparos con la idea de que los ladrones no regresaran". Y lo logró porque no volvieron.
Poco después llegó la Policía Científica y recogió una importante cantidad de vainas que quedaron esparcidas en el interior de la casa.
Hospitalizado
Entretanto, Juan Spedaletti, quien resultó herido por los delincuentes, fue enviado de urgencia al hospital Paroissien de Maipú y posteriormente llevado a la Clínica Santa Clara. El hombre tiene la bala alojada en el tórax.
En su declaración, el dueño de casa dijo: "Mi papá Juan Spedaletti de 71 años de edad, pese a su vejez logró sacar energía y enfrentó a los malvivientes con su arma, pero el sujeto que portaba el arma, creo que calibre 32, le disparó primero. Ahora temo por su vida".
Antes de irse, el hombre adjuntó la cédula de tenencia de arma marca Hatsan modelo Escort, calibre 12 y la copia de la tarjeta de registro de consumo de municiones Interviene la Oficina Fiscal 10.
