Con una lengua de fuego, Natacha Jaitt, autoidentificada como "prostituta VIP", transformó el sábado pasado al programa nocturno de Mirtha Legrand en un infierno cautivador.
Denunció a diferentes personalidades como integrantes de una red de trata y pedofilia. Lo hizo sin tener pruebas, pero con la fuerza de quien tampoco parece tener dudas.
Citada a los dos días por la Justicia para que diera detalles sobre esas acusaciones y en particular sobre uno de los periodistas del que solo había dado iniciales, salió literalmente corriendo de la Fiscalía del doctor Federico Delgado.
Su letrado, Diego Storto, que había defendido al narcotraficante ' Mameluco ' Villalba, al ex líder barra brava de Boca Juniors Rafael Di Zeo prefirió renunciar a la representación de la señora Jaitt.
La que jamás se alejó de la mujer de los escándalos, al menos desde el 2014, es otra dama, un cuarto de siglo mayor que ella. Su nombre civil es Ana Polero.
Jaitt la considera su amiga. Y la presentó en Twitter como una "coach" que la preparó para prender le fuego a la pantalla desde el santuario de Legrand. Polero tiene 66 años. No es una amiga cualquiera. Tampoco es una "coach" profesional. O tal vez sí. Polero fue durante un año espía de la Agencia de Inteligencia Federal (AFI). Así lo reveló el periodista Patricio Caruso en TN.com.
Polero revistó durante un año en la AFI, desde marzo del 2016 hasta el mismo mes del 2017, y se desempeñó en el marco de la Dirección de Delincuencia Económica y Financiera de la agencia de inteligencia nacional.
Su jefe se llamaba Eduardo Miragaya y también dejó ese organismo. Hoy es un fiscal de la Justicia .
¿Por qué habló Jaitt como habló, primero por escrito en las redes y después largo y en voz alta en la televisión? ¿Por qué dio los nombres que dio? ¿Por qué sugirió los que sugirió?
En las redes sociales había avisado que en la mesa de Legrand hablaría sobre la trama secreta de la red de abusos sexuales que se había conocido a partir de una situación en l a pensión donde viven los futbolistas que entrenan en las inferiores de Independiente.
En su monólogo rabioso, recitado casi sin dejarse interrumpir ni interpelar, además de exponer el prestigio de varias personalidades del periodismo, la política y el espectáculo, Jaitt pronunció varias afirmaciones sugestivas.
Una: que el caso de la red de pedofilia y trata de personas se ramificaba, del Sur hacia el Norte bonaerense, hasta "Olivos".
"Olivos", para el mundo del poder, del espionaje, del empresariado, largo etcétera, es la casa del Presidente. La residencia oficial del titular del Poder Ejecutivo. ¿Por qué dijo lo que dijo?
Su amiga y coach a quien se abraza en la selfie de Jaitt con motivo de su presencia con Mirtha, había sido contratada en la AFI por la gestión de Cambiemos cuyo presidente gobierna desde la Casa Rosada y vive en Olivos, pero tras doce meses fue despedida por esa misma gestión.
¿Qué unió a la señora Polero con la señora Jaitt? Gracias a Twitter, se sabe que intercambian mensajes amistosos desde hace al menos cuatro años.
Lo que dura un período presidencial. Azares matemáticos.