Juan Carlos Reveco (50,900 kg) sumó una nueva corona a su vasta carrera profesional, el título sudamericano supermosca que estaba vacante. Cotón superó ampliamente al venezolano Jesús “Gazú” Vargas (51,500kg), en fallo unánime, tras 12 extenuantes rounds en la Federación Argentina de Boxeo (FAB).
El jurado lo vio ganar con estos guarismos a Cotón: 120 a 110, 120 a 108 y 120 a 108. Para Más Deportes ganó Reveco 120 a 110. No fue una noche extraordinaria de Cotón, pero con algunas pinceladas de gran boxeo y de calidad técnica volvió a lucirse.
Con esta faja en su vitrina, el mendocino abrió la temporada con expectativas interesantes en el plano internacional; al menos así lo considera su entorno y el propio campeón. En esta ocasión, el pupilo de Ariel Cuello esperaba defender el título mosca FIB, algo que no sucedió y por cierto “no hay mal que por bien no venga”. Es que por lo que se apreció, la división supermosca es una categoría un tanto grande para Cotón.
Si bien Vargas es un boxeador sin grandes recursos y de una mano relativamente pesada, aguantó fuertes embates del campeón en algunos pasajes del combate, cualquier otro quizás hubiese quedado tendido en la lona. Pero el venezolano (más cerca de la categoría gallo que supermosca) asimiló muy bien los golpes, aunque su rostro quedó muy “abollado” al final de la contienda.
Después de 10 años, Cotón volvió a pelear en Capital, su última presentación fue en 2007 frente al mexicano Humberto Pool, a quien venció por nocaut en el mítico Luna Park. Además, fue la primera vez que el mendocino como profesional pelea en la FAB (la última vez fue como amateur, hace 12 años).
Lejos estuvo el escenario de estar colmado, pero sin lugar a dudas la mayoría fue exclusivamente a ver a Cotón. Los saludos, las fotos con celulares, los abrazos, hicieron que pasara un largo rato hasta que el mendocino pudo irse al camarín. Las muestras de afectos son un reconocimiento constante para él.
Durante el combate a Juan Carlos Reveco le costaron las distancias y si bien sus golpes llegaron claros a la humanidad de su rival, le faltó tal vez algo de profundidad, sobre todo al plexo y rostro; hicieron daño, pero lejos estuvieron de sacudir al nacido en Caracas, que luego de cada round parecía renovarse.
Esta situación de alguna manera desesperó al malargüino, que se fue al cruce del golpe por golpe y deslucía.
Fue allí que a Reveco se le notó la ansiedad y buscó terminar la pelea antes de las tarjetas; se desordenó. Esto lo aprovechó en algunas ocasiones Vargas, que con su volea o cross de derecha encontró un par de veces al malargüino y lo frenó en seco. Esta situación de alguna manera obligó a Cotón a hacer visteo y cintura, movimientos que lo hicieron lucir y que arrancaron más de una ocasión una ovación en la popular.
Tal vez la falta de guanteos más variados al cuyano, de alguna manera lo condicionaron en el trabajo para encontrar la distancia y meter las manos con mayor profundidad.
“La verdad es que estoy contento y conforme con la pelea, ya que estamos muy bien entrenados; aguanté bien toda la pelea. La última semana trabajamos muy fuerte. Yoni (Jonathan Barros) me vino a dar una mano en los guanteos, que me hacían falta, y me vino bárbaro. Y sí: la falta de distancia creo que fue porque no he tenido los guanteos exigentes suficientes y los chicos además se enfermaron”, dijo.
En cuanto a su rival señaló: “Lo fui calculando, he guanteado con él y sé que tiene la mano pesada, por eso no me quise ir de golpe, sobre todo por los cortes. Soy un boxeador que en la corta distancia suelo meter la cabeza y me corto; gracias a Dios esta vez no me corté. Y en el octavo round, cuando vi que no lo movía con las manos que le metía y él aguantaba, me dije: “Ya está. Me dedico a boxearlo”, destacó el campeón.
Y agregó: “Lo bueno es que se trabajó mucho e incluso moví mucho la cabeza y el torso, algo que trabajamos con Angel Carmona y también me exigió el Yoni en los guanteos. Es verdad que me gustaría haberlo noqueado, pero bueno, me sentí muy bien físicamente y de aire, y por ahí no es mi categoría. Igual estamos bien, ahora hay que pensar en cosas mayores que son las que más motivan”, aseguró Reveco.
De esta manera Cotón quedó con un récord de 38 triunfos (19 por nocaut) y 3 derrotas, mientras que su rival acumula 15 triunfos (11 por nocaut) 9 derrotas y 1 empate.
Dura derrota de Los Cóndores
En la previa al combate de Juan Carlos Reveco y Jesús Vargas, se presentaron Los Cóndores, el equipo argentino que participó en la última fecha de la Liga Mundial de Boxeo.
El seleccionado nacional perdió ampliamente frente a Los Caciques de Venezuela, por 5 a 0.
El equipo argentino realmente fue una gran decepción y por momentos los púgiles venezolanos humillaron a los albicelestes. Entre los que combatieron en esta última franquicia estuvo Joel Mafauad, quien perdió en fallo unánime frente Gabriel Maestre. El pupilo de Pablo Chacón se vio claramente superado por su rival, no sólo en calidad técnica sino principalmente en experiencia.
Maestre, con un trabajo de piernas impecable, dejó sin posibilidades al lasherino, que de contragolpe colocó muy buenas manos, pero no tuvo continuidad en la ofensiva y se quedó sin resto físico a partir del tercer round.
“Sí, me quedé sin piernas y me costó mucho encontrarlo. Sé que hay que trabajar mucho más para este nivel. Ellos (los venezolanos) no sólo son buenos sino que también tienen mucha experiencia. Pero estoy contento porque lo que quiero es sumar peleas en este nivel. Ahora me voy dos semanas a Mendoza a descansar y después me vuelvo para entrenarme para el Continental, que es en mes de mayo en Honduras”, concluyo Mafauad.
