Una bandera de enormes dimensiones, papelitos de colores, redoblantes y pirotecnia son elementos infaltables para un polémico ritual que ha trascendido las fronteras de la comunidad educativa.
Se trata de la presentación de los buzos de quinto año de los alumnos de la escuela Normal Tomás Godoy Cruz, que desde hace tiempo dejó de ser un festejo tranquilo entre amigos para pasar a ser un evento que perjudica a terceros.
Tanto que se ha desatado una "guerra de los buzos" entre la comunidad del colegio y la Municipalidad de Capital, que en lo que va del año ha multado 36 veces a la escuela, a padres y hasta a músicos que acompañaban la celebración. Son alrededor de $ 400.000 por ruidos molestos, ensuciar la plaza Independencia y usar pirotecnia, entre otras faltas tipificadas en el Código de Convivencia del departamento.
Raúl Levrino, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad, aseguró que estas multas no tienen un fin recaudatorio sino que se trata de penalidades que ayudan a modificar ciertas conductas: "Nosotros queremos una ciudad donde todos puedan transitar, el festejo o reclamo de un ciudadano no puede dañar a otro en cuanto a sus derechos".
Por otra parte, recordó que el año pasado tuvieron una reunión con las autoridades del colegio, padres y alumnos donde se plantearon las normas de conducta. Y que se incumplieron por primera vez el pasado 23 de mayo cuando un curso realizó la presentación de sus buzos fuera del colegio e interrumpió el tránsito sobre calle Rivadavia.
En esa oportunidad la comuna multó a la escuela por infringir los artículos 18 y 19 del Código de Convivencia por un monto de $ 50.600. "Fue porque habíamos acordado un protocolo por el cual las autoridades nos iban a informar sobre los festejos de los chicos para que enviáramos preventores y no lo hicieron", lo justificó Levrino. Además, se multó al conductor de un vehículo que estaba estacionado en el lugar de la celebración.
Días más tarde, el 4 de junio, el colegio avisó a la Municipalidad del desarrollo de los festejos pero otra vez se generó descontrol, por lo que se terminó sancionando a cuatro padres que estaban presentes por tres faltas: pirotecnia ($ 12.650), contaminación sonora ($ 12.650) y degradación visual ($ 5.060). En total, 12 actas. La situación se repitió el 7 de junio cuando se labraron 16 infracciones, tanto contra padres como contra miembros de una banda que acompañaba a los chicos.
“La multa se paga sí o sí”
La "ofensiva" de la comuna no amilanó a los alumnos del Normal. Ayer a la mañana, otro curso repitió el ritual, lo que terminó con tres músicos multados por "contaminación sonora y degradación visual". Tal como explicó Levrino, se entiende que los artistas fueron partícipes de los hechos. El funcionario detalló que no se aplicó sanción por pirotecnia, moneda corriente en este tipo de eventos, ya que se les decomisó previamente.
En esta última ocasión, no había padres. “Vemos que con las multas que aplicamos de a poco vamos avanzando, ya no cortan las calles y no van padres. Pero evidentemente hay que seguir trabajando con estos chicos sobre la base de una contención, seguir hablando de normas de convivencia y remarcarles que se trata de conductas que no pueden llevar a cabo”, expuso el funcionario municipal.
Levrino aclaró que todavía no han cobrado ninguna de las multas, porque se encuentra abierto el plazo para realizar descargos. “Pero la sanción se paga sí o sí, ya sea como un acción voluntaria o mediante apremio o embargo”, subrayó.
¿Padres responsables?
La serie de "escaramuzas" entre alumnos y municipales (y las multas respectivas) obligaron al director del Normal, Luis Mimes, a salir a aclarar a Los Andes que el colegio no avala la conducta de los alumnos en las presentaciones de buzos. De hecho, afirmó que les han dado la posibilidad de realizar el festejo dentro de la institución para no afectar a terceros.
"Podrían hacerlo en un ambiente más armónico sin ponerse en riesgo en la vía pública", reconoció. Y contó que de las 8 divisiones de quinto año, 3 tomaron esta alternativa y no tuvieron inconvenientes. Con los demás no es demasiado lo que pueden hacer desde el establecimiento, aseguró, ya que los chicos que participan del festejo no ingresan a la escuela, sino que se quedan afuera durante toda la jornada.
“Lamentablemente los padres no se hacen responsables, hemos hecho reuniones con ellos y con los chicos, pero lo siguen haciendo”, se lamentó. De todas maneras, comentó un grupo de papás de los alumnos que presentaron el buzo ayer llevaron a la escuela una nota firmada aclarando que sus hijos no iban a participar.
Desde la Dirección General de Escuelas (DGE ) también están atentos a esta problemática. "Hemos trabajado con la escuela, de hecho yo he ido personalmente a hablar con los chicos", aseguró Emilio Moreno, director de Secundaria. Aclaró además que los padres son responsables de las actividades que hacen los chicos afuera de la institución: "Tanto el establecimiento como nosotros hemos hecho todas las acciones posibles", remarcó.
Con respecto a la sanción que recayó contra la escuela, afirmó que desde la DGE están trabajando en el descargo. Y aseguró que no han tenido este tipo de inconvenientes en ninguna otra escuela del Gran Mendoza.