Aprovechan los domingos porque ese día menos vehículos circulan por las calles y pueden ubicarse con las sillas de ruedas sobre la calzada para tomar fotografías de las rampas de las esquinas que están en mal estado.
Con esa información marcan en un plano de la Ciudad cuáles son las que deben repararse -o construirse donde no hay- y describen el inconveniente.
Los integrantes de la asociación civil Dimenac (Discapacidad Mendocina en Acción) están realizando un relevamiento en diversas etapas y lo entregan al municipio para que encare las obras.
Claudio Chambon, uno de los miembros, explicó que él se desplaza en silla de ruedas y hace un tiempo se le trabaron las ruedas de adelante en una zanja que suele crearse al final de la rampa (donde se une con la calle, por el deterioro del asfalto) y se cayó.
Como observaron que muchas de estas pendientes estaban en mal estado, se reunieron con el intendente de Capital, Rodolfo Suárez, para plantearle la situación.
Durante el encuentro, ofrecieron encargarse de entregar un detalle de lo que se debía hacer. Si bien reconocen que en la Ciudad se han construido rampas en muchas esquinas, el hecho de que estén en malas condiciones provoca que dejen de cumplir su función.
Entre los principales inconvenientes están, además de las depresiones antes y después de la pendiente, los hundimientos y la pérdida del material áspero que impide que la rueda gane velocidad.
Y como lo fundamental para ellos es la autonomía y poder desplazarse solos, en tanto que el microcentro es un espacio donde se concentran comercios y servicios, comenzaron la labor en Capital. El grupo se dividió la tarea en etapas: la primera tomó la zona delimitada por las calles San Martín, Espejo, Belgrano y Godoy Cruz.
El resultado de este primer relevamiento -de un total de 236 rampas, 124 estaban en mal estado o no existían- fue presentado hace unos meses y el municipio ya completó las obras.
La segunda etapa comprendió el área entre calles San Martín, Colón, Belgrano y Espejo. La construcción y reparación de las 222 rampas deterioradas o inexistentes de las 512 que debería haber, está avanzada. Los miembros de la entidad están dedicados ahora a la tercera etapa.
El secretario de Infraestructura de Capital, Raúl Cicero, resaltó la vocación ciudadana de los integrantes de Dimenac, ya que si bien reconoció que se trata de una obligación del municipio mantener las rampas en buen estado, ellos realizaron lo que calificó como un “relevamiento de lujo”.
Es que presentaron un plano de cada zona abordada, en el que marcaron las pendientes que estaban deterioradas y acompañaron esto de fotos y un detalle del inconveniente de cada una de ellas.
Cicero indicó que han notado que a veces los colectivos, cuando giran, se suben al cordón y caen sobre la rampa, y que también hay quienes estacionan el auto en la vereda y éste es un sitio sencillo para acceder.
Por eso, si bien están analizando si hubo un vicio constructivo que favoreció que tantas estén dañadas, también estudiarán si se puede modificar el diseño para hacerlas más resistentes o ubicarlas en otro sitio, más alejadas de la esquina, como también recurrir a materiales diferentes.
“A veces uno se queja y no pasa nada”, planteó Claudio Chambon sobre la satisfacción que sienten porque han podido avanzar en este proyecto conjunto. En tanto Raquel Álvarez, miembro de Dimenac, comentó que además registran las veredas que están dañadas y otras dificultades para el desplazamiento, como salientes en los quioscos o cartelería.
Derecho a la autonomía
Cristian Escudero, integrante de la asociación civil Discapacidad Mendocina en Acción (Dimenac) indicó que la entidad, creada en 2012, tiene unos 25 socios activos -36 en total- y que la mayoría de ellos son personas con discapacidad motriz, aunque también hay voluntarios sin dificultades.
El objetivo que persiguen es velar por el respeto de los derechos de quienes tienen una discapacidad.
La accesibilidad al transporte público ha sido uno de los temas en los que han trabajado y Escudero comenta que lograron que se emitiera una resolución que fija una multa para los conductores de taxis que se opongan a llevar una silla de ruedas en el baúl.
También han avanzado, detalla, en la proporción de colectivos que tiene rampas y están preparados para que una persona pueda subir con este elemento.
Ahora, los socios de la entidad están abocados a este proyecto de revisar la infraestructura urbana de Capital y esperan poder replicar la experiencia en otros municipios.
Y más adelante planean avanzar en un relevamiento similar pero de los negocios que tienen rampa y baño para personas con discapacidad.
