Hace pocos días hablaba de la Provincia 25, haciendo referencia a la ‘provincia Boca Juniors’, con más de 20 millones de habitantes y según lo que pude observar en las últimas horas, creo que me quedó corto ese concepto. Boca es un país dentro de otro. Un sentimiento que muchas veces no se puede explicar con palabras. Un club deportivo que trasciende fronteras y las cuales van, en la mayoría de los casos, más allá de cualquier resultado, en este caso, de un acto eleccionario que fue histórico dentro del fútbol argentino. Por eso la lista ganadora no solamente tendrá que hacerle frente a lo que demanda la historia de Boca, eso de ser protagonista en todos los frentes, sino también gobernar para los miles de socios que ayer se acercaron hasta la Bombonera para dar su opinión en las urnas. Fue una jornada única e histórica, porque habrá que repasar bien a fondo para saber si en alguna otra institución deportiva se acercó tanta gente para votar.
Lo que viví en las elecciones de Boca fue único. Con un récord de asistencia -cerca de 40 mil socios activos y vitalicios, dentro de un padrón electoral conformado por 87 mil apellidos- y con una conducta democrática que merece ser planteada y contada, por supuesto. Aunque los comicios arrancaron con algunas anomalías que con el correr del acto eleccionario se fueron resolviendo, como por ejemplo, que las urnas estuvieron habilitadas casi media hora después de lo pautado, cabe resaltar que se vivió una elección en paz. Con los votantes concurriendo de manera civilizada a cada una de las 144 mesas asignadas.
Fue un día que debe ser recordado y mucho por el nivel con el que se votó. Sin situaciones extrañas, sin esa violencia verbal que los candidatos había mostrado en la previa. Es más, todos los postulantes hablaron y bajaron los decibeles. Todos en el mismo camino que es el de acompañar al que luego saliera electo presidente. Porque así también lo entienden los socios y lo hicieron saber, y también debido a que es el único camino para ser un club exitoso. Así se dieron estos comicios en donde hubo también participación importante de ex figuras de la institución apoyando a uno u otro candidato, y con esos ex jugadores que también se encargaron de mostrar camaradería con aquellos que estaban en veredas opuestas.
El nuevo gobierno en Boca empezó a trabajar anoche y tiene mucho por hacer. Como hincha y socio del club, me da felicidad que el día haya transcurrido de esta manera, con calma y respeto, donde todos los que se acercaron a votar tuvieron la posibilidad de hacerlo en una de las tantas mesas habilitadas. Ahora el ganador buscará hacer lo mejor y ojalá que la grieta de las campañas electorales se selle para siempre, porque Boca necesita la unión de todos.
