El acercamiento político que pudo constatarse en la primera sesión del regreso al Senado de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el también ex presidente Adolfo Rodríguez Saá sería insuficiente para resignar pretensiones de una y otra parte ante la pronta designación de autoridades de la cámara alta.
Como sucede habitualmente cada dos años, cuando se renueva en un tercio, antes del 1o de marzo próximo, día de inicio de las sesiones ordinarias, el Senado tendrá que elegir las autoridades que están por debajo de su presidente y su presidente provisional, actualmente los oficialistas, la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti y Federico Pinedo.
Se trata de las tres vicepresidencias, cuya titularidad corresponde ocupar a los bloques según su número de integrantes y que este año se terminarán de definir en la reunión preparatoria prevista para el 22 de febrero próximo. El vicepresidente, tercero en jerarquía dentro del cuerpo, corresponderá al interbloque Argentina Federal, presidido por el rionegrino Miguel Angel Pichetto, que responde a los gobernadores peronistas y que con 25 miembros es la primera minoría.
Con apenas un integrante menos (24), el interbloque oficialista Cambiemos tendrá la responsabilidad, en tanto segunda minoría, de designar al vicepresidente primero. Todo indica que en ese lugar permanecerá el mismo que lo hizo el último bienio, el radical pampeano Juan Carlos Marino.
Pero para ocupar la vicepresidencia segunda podría abrirse una disputa entre el bloque Frente para la Victoria-PJ, que integra la ex jefa de Estado, y el interbloque Peronismo Federal que lidera “El Adolfo”. Una tenida en puerta entre los bloques de la senadora por Buenos Aires y el senador por San Luis para un cargo que supone el manejo de un presupuesto especial, como en todas las otras vicepresidencias, que podría llevarlos a la pelea después de la sintonía exhibida en la sesión debut de Cristina: el pasado jueves 28 cuando se aprobó el Presupuesto 2018 y otras leyes económicas.
Separados por apenas el pasillo central que divide el recinto en hemiciclos y sentados a la par, Fernández de Kirchner y Rodríguez Saá coincidieron particularmente en la crítica a la rapidez del trámite legislativo y también en el rechazo al Presupuesto: constituyeron el grueso de los 14 votos en contra frente a los 54 a favor. El de ella fue uno de los 8 en contra del FPV-PJ, bloque que preside el histórico kirchnerista neuquino Marcelo Fuentes; el de él, se sumó sólo al de su comprovinciana Eugenio Catalfamo; el resto de los que conforman su interbloque que tiene un total de siete senadores, lo hicieron en contra (entre ellos el santafesino Carlos Reutemann y el salteño Juan Carlos Romero).
La casi paridad (8 kirchnerista contra 7 de “El Adolfo”) es lo que alienta la disputa por la vice segunda. Rodríguez Saá espera contar en esa pelea con “algún guiño” del macrismo, dijo a este diario una fuente cercana al puntano, y desnivelar con la incorporación de alguno de los tres senadores peronistas no alienados formalmente ni con él ni con Pichetto. Aunque observadores consideran que en contra le juegan: que esos tres no son “alineables” ni circunstancialmente y que su interbloque (los 7 actuales) no es tan homogéneo como el kirchnerista.