No hay caso. En su casa le cuesta el doble. No reacciona. Y esa mínima ilusión de llegar al reducido por el segundo ascenso, que el fin de semana pasado, se hizo gigante con el triunfo en Madryn, anoche se trizó con la derrota ante Instituto de Córdoba por 1-0.
La Gloria aprovechó al máximo una desconcentración defensiva del Azul y se llevó tres puntos fundamentales para la provincia de Córdoba.
En el primer tiempo el partido fue muy parejo. Independiente intentó a través de un dominio territorial absoluto hacerse dueño del trámite del juego. Sin embargo, bien parado Instituto en su faceta defensiva hizo que su arquero Hoyos no sufriera demasiado.
Sin embargo, cada vez que intervino fue fundamental. Principalmente en el segundo tiempo, momento en el cual, Independiente fue muy superior al equipo de Rivoira, pero esa superioridad nunca la pudo plasmar en la red contraria.
Lo tuvo Méndez pero falló, minutos después apareció Agustín Sanfilippo y con un remate a quemarropa hizo que Hoyos se convirtiera en una muralla.
La Lepra no renunció a su ambición ofensiva, ya que mostró actitud y coraje. Apareció Coronel y con un remate fuerte hizo temblar el arco de Instituto.
Era todo de la Lepra. Sin embargo, cuando restaban 10 minutos para el silbato final, un pésimo lateral por parte del Azul, terminó una genialidad del ingresado Magnín, quien dominó el balón, encaró, enganchó y apenas pisó el área definió magistralmente. Golazo y triunfo de la Gloria, que cortó una racha negativa de dos derrotas consecutivas.