Una derrota que puede hipotecar sus chances

Lanús fue goleado por Tigre y no pudo convertirse en el nuevo líder de la competencia. La derrota de River lo mantiene con vida por el título.

Una derrota que puede hipotecar sus chances
Una derrota que puede hipotecar sus chances

Lanús perdió 3-0 como visitante ante Tigre, en la reanudación del encuentro correspondiente a la 14ª fecha del Campeonato de Primera División que se había suspendido el pasado 2 del corriente por las malas condiciones del campo de juego, producto de la lluvia. Con esta caída, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto sigue a dos puntos del líder River.

La obligación de ganar para no perder el tren en la pelea por el título era impostergable para el equipo visitante. Sin embargo, no fue una tarde sencilla para el conjunto Granate, que a los 16 minutos del primer minitiempo ya se encontraba en desventaja: tras un córner desde la izquierda, la bajó Carlos Luna de cabeza, Erik Godoy -en clara posición adelantada- no pudo en primera instancia y Leandro Garate, con una pirueta poco vistosa pero eficaz, la mandó al fondo de la red, un grito que no solamente se festejó en Victoria sino también en Núñez.

Para colmo, tres minutos más tarde el equipo de los mellizos Barros Schelotto se quedaron en inferioridad numérica de jugadores, como consecuencia de un violento planchazo de Maximiliano Velázquez sobre el pibe Garate que el árbitro Fernando Echenique castigó con tarjeta roja.

Como si la cuesta no fuera suficientemente elevada, en el primer minuto del complemento el local salió rápido de contragolpe, combinaron Joaquín Arzura y Lucas Wilchez, Gabriel Peñalba recibió en la entrada del área, enganchó y colgó un precioso derechazo en el ángulo izquierdo del arco de Agustín Marchesín para el transitorio 2-0.

Con las cartas ya echadas sobre la mesa, Wilchez firmó el tercero a los 11 minutos, después de recoger un rebote en el travesaño tras un disparo de Kevin Itabel. El mismo Wilchez tuvo el cuarto en otro contragolpe, ya sobre la hora, pero perdió ante las manos de Marchesín.

Así, el Granate perdió un partido clave y la posibilidad de meterle presión a River, que minutos después, perdió su partido que también había sido postergado por la misma fecha. Fue goleada del Matador, que sumó su sexta victoria en la competencia y que se recuperó de la derrota que había sufrido el domingo ante Boca.

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