El River de Gallardo se desinfló en la recta final, y ahora la definición del campeonato está al rojo vivo. Cuando parecía que los de Núñez se encaminaban a una nueva vuelta olímpica, Estudiantes y Olimpo le pusieron piedras en el camino a un desenlace que, hace un par de fechas, parecía inesperado.
Hoy el panorama es diferente y cuando restan tres jornadas para el cierre, los candidatos al título son cuatro: River, Racing, Lanús e Independiente.
A River (33 puntos) se le avecina una semana clave: Boca en la Bombonera por la Sudamericana, Racing en Avellaneda por el certamen local, y Boca en el Monumental por la revancha. Tres partidos que pueden definir su suerte. Pero, hoy, el equipo no es el mismo que deslumbró en el inicio.
La seguidilla de partidos, y la falta de recambio le están jugando una mala pasada. “La merma no la aprovecharon los demás”, dijo el Muñeco tras el empate con Olimpo.
Una verdad a medias: River sumó dos puntos de los últimos nueve, y su camino hacia el título se complicó. Lo bueno: depende de sí mismo. Atrás viene Racing (32), que ganó cinco de los últimos seis partidos, en los que recibió apenas un gol. Su esperanza se afirma en la seguridad de Sebastián Saja, y la capacidad goleadora de Gustavo Bou.
El equipo de Cocca sumó tres triunfos consecutivos (Gimnasia, Banfield y Quilmes) y sueña con bajar a River para recibirse de firme candidato. Despúes de jugar contra los de Gallardo, la Academia visitará a Central y cerrará contra Godoy Cruz.
El empate de Olimpo ante River, le dio un poco de vida a Lanús (30), que dependía de sí mismo para ser campeón. Pero anoche desperdició otra chance para ser líder al perder con Independiente. Hasta antes de caer en Victoria, cuando se le presentó otra ocasión para liderar, el equipo de Barros Schelotto sumaba 10 encuentros sin derrotas.
Lanús volvió a fallar y seguirá corriendo desde atrás. Se le vienen Gimnasia (L), Boca (L) y Newell’s (V).
Independiente (30) su parte, no se da por vencido. Sabe que no puede resignar más puntos si quiere dar la vuelta olímpica. Y anoche demostró ante el Granate que está vivo. Y luego, Boca en la Bombonera. Dos pruebas de fuego para un equipo que está realizando una buena campaña, pero que falló cada vez que tuvo que dar el paso al frente.
Las cartas están echadas, y no hay margen de error. Se vienen tres semanas de bandera verde, un escenario que pocos imaginaban hace apenas dos semanas.