Suma tres juegos de visitante sin poder conseguir una victoria, por eso la oportunidad que se le presentará esta tarde es óptima para Independiente Rivadavia, que si consigue los tres puntos, podría festejar por partida doble.
Por un lado porque festejaría fuera de casa después de 270 minutos lejos del Gargantini, y ante uno de los rivales directos que tiene el equipo de Pepe Romero en la tabla de promedios, como lo es Juventud Unida de Gualeguaychú.
Es uno de los partidos denominados de “seis puntos” para este plantel leproso, cuyos varios integrantes padecieron lo que no está escrito por evitar el descenso y aunque la campaña fue bastante buena, no le permitió engrosar el promedio.
Por eso en esta nueva etapa, el Azul sabe que necesita sumar fuera de casa o bien que no puede perder ante esta clase de oponentes que tienen en el horizonte el mismo objetivo.
Para esta tarde, desde las 16.30, José Romero tiene pensado poner los mismos interpretes que participaron desde el inicio el triunfo contra Instituto de Córdoba, en la fecha pasada.
De esta manera, el DT empieza a darle confianza a un once que sale de memoria y que viene realizando buenas presentaciones futbolísticas, exceptuando el encuentro en José Ingenieros, donde la Lepra no jugó del todo bien y se quedó con las manos vacías ante Almagro.
Para hoy será vital que Independiente pueda hacerse dueño de la pelota ante un Juventud unida que tiene gente rápida arriba como Cólzera y Sagarzazu, y que en su cancha acumula seis presentaciones sin poder conseguir triunfos (cuatro empates y dos derrotas).
Lo dicho, para Independiente no es un partido más. Deberá aprovechar sus ocasiones y no descuidarse de tres cuartos de cancha hacia atrás porque lo puede pagar caro. Es una de las finales que no debe perder.