Pablo Escobar, experimentado mediocampista del seleccionado boliviano de fútbol, bromeó hoy con el fanatismo que tienen sus hijos por Lionel Messi, capitán de la Selección argentina, equipo al que recibirán mañana por la 14ta. fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018.
"Mis hijos son hinchas de Messi, pero ya les dije que salvo que él les pague el colegio, deben hinchar por mí", expresó Escobar en la distendida conferencia de prensa que brindó junto a sus compañeros Ronald Raldes y Alejandro Chumacero, y el entrenador Mauricio Soria, aunque éste no aceptó preguntas.
El mediocampista, de 38 años, se tomó a broma el fanatismo que tienen sus hijos por el crack argentino, al que calificó como "el mejor de la historia".
"Enfrentar a Messi es motivante y será un placer para todos, es el mejor de la historia", agregó Escobar, quien nació en Paraguay y registra un paso por Gimnasia de Jujuy entre 2000 y 2003.
Escobar, quien juega en The Strongest de La Paz, también se sorprendió por la importancia que le dan los medios argentinos a los efectos de jugar en la capital boliviana, a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar.
"Es increíble como los medios argentinos hablan tanto de la altura. Es simple, jugamos al fútbol y ya está, no hay otro secreto. Argentina lo demostró empatando la anterior vez", recordó Escobar en referencia al último antecedente por eliminatorias, que terminó igualado en un gol en 2011.
El experimentado volante también expresó su enojo con Ricardo Caruso Lombardi, quien en su función de comentarista de un programa de televisión definió a los futbolistas bolivianos como "once limosneros".
"Escuché a un entrenador decir que jugar contra 'once limosneros' en La Paz igual sería difícil y me parece una falta de respeto", concluyó.