Una de las alumnas que estuvo en El Carrizal dijo que el director no estaba en la pileta

La decisión de Marcelo Merenda, ex director de la escuela Florencio Molina Campos (Las Heras), de haber ido a pasar un día con cinco alumnas del establecimiento a una casa en El Carrizal sigue dando que hablar.

Una de las cuatro jóvenes mayores de edad declaró esta mañana ante la Justicia y ratificó la versión de que el directivo Marcelo Merenda "no estaba en la pileta" y "que no ha hecho nada malo o irregular", según el testimonio de la madre de la alumna a Los Andes.

La chica también acusó al denunciante, el papá de la chica de 17 años quien también estaba en El Carrizal, ya que aseguró, "le tenía bronca desde antes" al director del colegio.

Marcelo Merenda fue denunciado el martes de la semana pasada por el padre de una de las chicas -la única de 17 años, las demás tienen 18-, quien afirmó haberlo encontrado ese mismo día con las jóvenes dentro de una pileta. Ante esta situación, el docente presentó su renuncia, y ayer fue aceptada por la DGE.

Los alumnos harán una sentada para pedir la reincorporación del director

Luego del revuelo que causó la novedad, durante las últimas horas alumnos de la escuela y las madres de las otras jóvenes que estaban en esa vivienda hicieron público su respaldo a Merenda, aportaron otra versión de los hechos -donde el señalado es ahora el denunciante, de nombre Diego- y repudiaron la persecución sobre el docente.

Los alumnos anunciaron que mañana, de 12 a 13, y el jueves harán una sentada en la puerta del establecimiento educativo, ubicado en el barrio Ujemvi, en repudio también a las acusaciones y solicitando además la reincorporación.

Incluso, desde el centro de estudiantes de la escuela difundieron una nota pública en apoyo de Merenda. En otro de los tantos mensajes de apoyo, los adolescentes reclaman que se les crea ya que sostienen que "todo está bien".

Por su parte, la directora de Educación Secundaria de la DGE, Sara Lucero cuestionó el episodio y la conducta del docente. "Él sabe perfectamente que no puede estar solo con las alumnas. Y aunque haya estado previsto que estuviesen otros docentes -él argumentó que lo iba a acompañar una profesora, aunque finalmente no fue-, no se trata de un acto escolar. (Merenda) sabe que estuvo haciendo las cosas mal", destacó la funcionaria.

Además, Lucero resaltó que no logra comprender a muchas de las voces que se alzan en su defensa. "Me asombra que se siga queriendo justificar algo que no tiene justificativo. Por donde se lo mire, el hecho es malo", resumió la directora de Secundaria.

Por su parte, el docente se defendió. "Voy a dejar que los hechos sean los que hablen. No corresponde que se ensañen de esta manera, porque ensañarse con un director a través de las redes sociales y de la mediatización que se ha hecho sin escuchar a las otras partes fue lo más grave de lo que ha ocurrido, sin pensar cuáles son las consecuencias para mí y para las chicas involucradas", resumió Merenda a Canal 7, e indicó que va a apelar a su defensa "como corresponde".

Consultado por Los Andes, prefirió no referirse al tema. "Creo que los chicos, los padres, la otra profe (en alusión a quien lo iba a acompañar ese día a El Carrizal) e incluso yo, dijimos lo necesario. Estoy desgastado", se excusó escuetamente.

Respaldo

Las madres de las otras cuatro jóvenes que estuvieron en El Carrizal con el ex director insistieron en que el docente no estuvo nunca en la pileta con las chicas (algo que les confirmaron sus hijas), sino que argumentaron que había ido a pasar el día al lugar invitado por las jóvenes.

Además, destacaron que ellas -las madres- estaban al tanto de que el docente estaba invitado y que quien realmente tuvo conductas repudiables con las chicas fue el denunciante, ya que se paseaba sin remera y con shortcitos por todos los lugares donde estaban las amigas. Además, denunciaron que el denunciante "tiene bronca" desde hace tiempo con el ex director.

Junto a la carta abierta del centro de estudiantes y al apoyo público de las madres, otro mensaje comenzó a circular ayer. El mismo se transcribe a continuación.

"¡Y que nuestra voz se escuche!. Si decimos que nos acosaron o violaron, queremos ser escuchadas. Si decimos que está todo bien, ¡también!. ¡Dejemos de buscar excusas y motivos para desautorizar la palabra de una mujer!. Cuando queremos denunciar abusos, no hay quien nos dé pelota para tomarnos la denuncia, o nos dicen que nos lo buscamos por nuestra forma de vestir. Y cuando decimos que está todo bien, tuercen los hechos para usarlos como les convenga, aludiendo a que somos muy chicas para entender lo que pasa.

Les aseguro que desde muy chicas esta sociedad (o ‘suciedad’ sería más apropiado decir) nos enseña lo que es el acoso, el abuso, la violación, la impotencia de que escuchen a tu hermano varón y a vos no. Antes que nada me solidarizo con las chicas que sufren el trato machista y paternalista de esta sociedad, y en segunda instancia con el director que se está comiendo la camita. ¡Si las chicas denunciaran acoso las apoyo!”.