La muerte de un hombre aquejado de un mal que presumiblemente era peste bubónica, ha despertado la alarma en una provincia de China por el miedo a que se extienda y sea tan dañina como la peste negra de la Edad Media, que mató a decenas de millones de personas en la Europa del siglo XIV.
Por esta razón, las autoridades chinas han decidido tomar medidas serias y controlar los movimientos de los 30.000 habitantes de la ciudad de Yumen, en la provincia noroccidental china de Gansu, situada al sur de Mongolia.
Según una información del periódico China Daily publicada hace cinco días, entre las medidas para evitar la propagación, el gobierno local estableció cuatro sectores de cuarentena en la ciudad y se desplazó a un equipo de médicos desde Pekín para guiar la prevención.
El período de cuarentena de 9 días que termina mañana afecta tanto a personas como a vehículos y objetos, y se implementó en Yumen así como en Chijin, donde vivía el hombre fallecido, de 38 años.
Por el momento no se han conocido más casos en la zona y se sospecha que el muerto desarrolló una fiebre alta el mismo día que decidió alimentar a su perro con una marmota que había encontrado muerta. Según las primeras informaciones, el fallecido acudió al Hospital del Pueblo de Yumen dos días después, al sentirse cada vez peor.
La preocupación por este caso aislado se basa en que la peste bubónica es la única forma de plaga originada en animales que se puede transmitir de persona a persona, por una bacteria que transmiten las pulgas, roedores salvajes, marmotas y ratas.
El Diario de Gansu destacó que las autoridades locales no conocías de más casos de peste en el país. “Debido a que fue diagnosticado a tiempo y tratado adecuadamente, la plaga está bajo control”, subrayaron.
Además, confirmaron que las zonas aisladas tienen suministro de alimentos para los residentes. “La ciudad tiene suficiente arroz, harina y aceite para abastecer a todos sus residentes durante un máximo de un mes”, explicó la CCTV en sus noticieros.
En el pasado, China registró un caso similar en la provincia de Sichuan en 2012 así como 12 casos en Qinghai, dejando un total de tres muertos. En China, clasifican la peste como “enfermedad infecciosa de tipo A”, es decir, como la más grave en virtud de la ley de China sobre la Prevención y Tratamiento de Enfermedades Infecciosas, según un informe de la agencia de noticias oficial Xinhua.
Según la página web del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la plaga moderna más reciente surgió en China en 1860 y llegó a Hong Kong en 1894. “En los siguientes 20 años, se extendió a las ciudades portuarias de todo el mundo por las ratas en los barcos de vapor” y en total se calcula que causó 10 millones de muertes, es decir, más del 30% de la población europea en el momento, siendo una de las pandemias más devastadoras de la historia humana.
En la actualidad, los antibióticos modernos son eficaces en el tratamiento de una plaga, pero desde el CDC advierten que sin el tratamiento oportuno la enfermedad puede causar enfermedades graves, incluso la muerte.