La privilegiada ubicación de esta casa madrileña, rodeada de césped y de árboles centenarios, se aprovechó con un amplio porche. Aquí las cenas y comidas al aire libre se suceden con frecuencia con la llegada del calor.
Fusión con el paisaje
Los amplios ventanales que delimitan la zona de estar introducen el jardín en el interiorismo como elemento fundamental. La elección de muebles blancos y la ligereza decorativa aumentan la sensación de profundidad que facilita tal mimetismo.
Espacios bien pensados
Aficiones, estilo y comodidad tienen cabida en la zona de estar del salón, organizada de una manera sencilla y eficaz. Incluso hay holgura para incluir una cómoda zona de trabajo entre los dos ventanales.
Cajones para guardar
La importancia del almacenaje cobra especial relevancia en el salón, donde el perfecto orden de todas las cosas es clave para el resultado final.
Zona de paso
Las zonas de paso entre los distintos ambientes también son un buen lugar para poner un toque personal y decorativo.
Paso al comedor
En este caso, entre el salón, el comedor y el dormitorio existe un pequeño distribuidor que se equipó con una estantería de madera reciclada pintada en blanco y una original mecedora de diseño.
Fuente: revista Mi Casa