La gran novedad de esta temporada estará en la indumentaria: por primera vez las franquicias lucirán publicidad en sus camisetas. Cada equipo fue habilitado a vender ese espacio -parches cuadrados de 6 centímetros de lado en el sector izquierdo- a anunciantes, similares a los que la automotriz Kia había colocado en los uniformes del Juego de las Estrellas años atrás.
Entre los equipos que ya oficializaron su auspiciante, Golden State firmó el contrato más caudaloso. El actual campeón, tendrá en su camiseta a la marca japonesa Rakuten.
La firma desembolsará alrededor de US$ 20 millones por temporada por ese codiciado espacio, que se suma al que también controla en el fútbol: es el sponsor principal del Barcelona.
El monto que facturará la franquicia duplica el contrato de alrededor de US$ 10 millones que suscribió Cleveland Cavaliers con Goodyear. Entre otros acuerdos ya confirmados se encuentran el de Boston y General Electric; Milwaukee con Harley Davidson; LA Lakers con la empresa de e-commerce Wish y Orlando Magic con Disney.
Esta temporada también cambió el sponsor de la liga. Luego de 11 años de contrato con Adidas, los equipos de la NBA vestirán indumentaria Nike.
El contrato, firmado en 2015, se extenderá por ocho temporadas y, según estimaciones, rondará los US$ 1000 millones. Esta decisión también implicará cambios en la NBA. En primer lugar, se eliminaron las discutidas remeras con mangas, impulsadas por Adidas como instrumento de ventas para el público poco afín a utilizar remeras musculosas pero que habían sido cuestionadas por varios jugadores, entre ellos LeBron James.
A su vez, por primera vez las camisetas de juego lucirán la marca del fabricante. De esta manera, 29 des los 30 equipos incorporarán en sus uniformes el swoosh emblemático de la marca estadounidense. La única excepción será Charlotte Hornets.
La franquicia, propiedad de Michael Jordan, será la única con ropa de marca Jordan, una subsidiaria de Nike que, entre otros equipos, viste a la selección argentina.
Un boom de millones
El inicio del nuevo contrato por los derechos de televisión generó un enorme flujo de dinero a los equipos que se desplazó al salario de los jugadores.
El convenio entre la NBA y las empresas ESPN y Turner entró en vigencia la temporada pasada e implica un desembolso de US$ 24.000 millones por nueve años (alrededor de US$ 2600 por temporada).
La apuesta, al menos el año pasado, rindió sus frutos. Las últimas finales, en las que los Warriors consiguieron su segundo título en tres temporadas, fueron las más vistas desde 1998, cuando Jordan y los Bulls consiguieron su sexto anillo. Según ESPN, se alcanzaron picos de hasta 25 millones de espectadores.
Con mayores ingresos por TV, se incrementó el tope salarial, el dinero máximo que cada franquicia puede utilizar para contratar jugadores. La cifra pasó de US$ 70 millones en la temporada 2015-2016 a US$ 94,1 millones en la pasada campaña y a US$ 99,1 este año.
Ese aumento se tradujo en contratos millonarios para las grandes estrellas. Ese fue el caso de Stephen Curry, base de los Warriors, que renovó por cinco años y US$ 201. Lo propio hizo Harden, que prolongó su vínculo con Houston por cuatro temporadas y US$ 228 millones.
Las cifras proyectan seguir incrementándose la temporada que viene, cuando el tope salarial proyectado rondará los US$ 101 millones por equipo y estrellas como LeBron, Paul George, Chris Paul y Kevin Durant aparezcan como potenciales agentes libres.
Algunas curiosidades
El récord de jugadores internacionales es de 113, en la temporada 16/17. Entre los 108 de ahora incluye a Kyrie Irving (Boston), que nació en Australia pero que juega para Estados Unidos. También está José Juan Barea, natural de Puerto Rico, estado libre asociado a EE.UU.
Los países más representados entre los 108 extranjeros en las listas de apertura son Canadá con 11 y Francia 10. En cuanto a los equipos, la lista la encabezan Toronto y Utah con 7, seguidos de Boston, Philadelphia y San Antonio, con 6.
Entre los extranjeros que debutan la mayor atención está en el base serbio Milos Teodosic, de Los Angeles Clippers, quien llega a la mejor liga del mundo a los 30 años y después de ser mencionado como el mejor jugador de Europa en la encuesta entre los general manager de las franquicias NBA.