Una de cada nueve personas en el mundo sufre hambre y una de cada tres tiene sobrepeso, según el Informe de Nutrición Mundial 2020 realizado por la Global Nutrition Report (en inglés), difundido este miércoles.
En total hay 149 millones de niños menores de cinco años en el planeta que sufren retrasos en el crecimiento por obesidad y desnutrición, 49.5 millones tienen bajo peso en relación a su estatura y 40.1 millones tienen sobrepeso, según el trabajo que recoge datos de 194 países y que constituye el mayor reporte global independiente sobre el tema.
El principal eje del trabajo es la desigualdad, a la que consideran una de las causas de la malnutrición, que se explica por varios ejes: población rural-urbana, edad, sexo, educación y riqueza, mientras que los países en situaciones de conflicto bélico suman otro tipo de complejidad al problema.
El informe explica que los problemas de crecimiento y bajo peso prevalecen en las áreas rurales, en niños cuyos padres registran menor nivel de educación, mientras que el sobrepeso se registra más en áreas urbanas y con padres de mayor educación.
En cuanto al sexo, el sobrepeso afecta más a las mujeres (al 15,1% de las mujeres en el mundo) que a los hombres (11.1% de los hombres en el mundo), aunque en ambos se registra un aumento en los últimos 20 años.
"Argentina no escapa a ese fenómeno, coexiste la baja talla con el exceso de peso, esa es la doble carga de malnutrición", aseguró en diálogo con Télam Lorena Allemandi, especialista en políticas públicas, miembro de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) y una de las 18 expertes del equipo mundial que elaboró el informe.
Con datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, explicó que "Argentina es uno de los países con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad en la región", con un porcentaje total de personas con exceso de peso de 67,9%.
"Los grupos sociales de menos ingresos son los que más obesidad presentan, hay un 21% más en el quintil de menor ingreso en esta población", indicó.
El jefe del servicio de Nutrición del Hospital de Clínicas y titular de la cátedra del tema en la Facultad de Medicina, Gustavo Frechtel, coincidió en el diagnóstico y puntualizó que los problemas de nutrición que impactan en niños y adolescentes "traen problemas cardiovasculares y de diabetes tipo 2".
"Hay una sobreoferta de (alimentos) ultraprocesados, mayor acceso a alimentos altos en azúcares simples y en grasas saturadas, que son los que sumados al sedentarismo impactan en el sobrepeso y la obesidad. Son alimentos más baratos", manifestó.
Aunque el Informe de la Nutrición Mundial 2020 no puntualiza sobre la situación de Argentina, Freschel aseguró que hay un fenómeno importante en el país al que llama "desnutrición oculta".
"Son los pacientes desnutridos pero obesos, chicos que comen básicamente harinas, que es el alimento de más fácil acceso. No es la imagen del desnutrido clásico, con pérdida de masa muscular, sino chicos que remiten a la obesidad al verlos", explicó.
De cara a la acción, Allemandi precisó que la intención del reporte es llamar a los países a tener "un rol protagónico para generar sistemas alimentarios más justos".
Puntualmente, alientan a los gobiernos a desincentivar el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados y promover el consumo de alimentos sanos y naturales, así como aumentar su acceso y disponibilidad.