“Reducir la basura de los canales, acequias, ríos y al borde de las calles, reciclar para que ese material no quede tirado y reutilizar todo lo que se pueda es el significado de la Brigada 3R”, explicaron los chicos de la escuela N°1-186 Doctor Juan Benjamín Terán, ubicada en el distrito de Rama Caída, en San Rafael.
Así, desde mayo se lanzaron a la concreción de un proyecto que ha ido creciendo más allá de lo que imaginaban. “Esto surgió por iniciativa de dos docentes de la escuela, Dora Chavanne y Silvana Navarro, con la idea de juntar envases descartables de gaseosas y venderlos para recaudar fondos con el objetivo de construir una sala de música”, contó a Los Andes la directora de la escuela, Griselda López.
Pero además la idea madre, de la que nació la iniciativa de reciclar, fue limpiar el lugar donde viven, embellecer el distrito con ayuda de los vecinos y de los visitantes.
“Veíamos todo el distrito sucio y pensamos cómo podíamos hacer para que desde la escuela se generara la concientización necesaria no sólo para limpiar la zona, sino para que se mantenga en el tiempo, para poder tener lo que se denominará ‘zona libre’ de contaminación”, contó la directora. Y agregó que “este proyecto se une a otro del agua, que es de mantener limpios los cauces”.
“Formamos las brigadas con chicos de todos los grados, uno de cada uno hasta 4° grado, y dos de cada grado de 5°, 6° y 7°. También diseñamos los distintivos”, contaron Catalina (12), Daniela (12), Nicolás (13), Abigail (9), Julieta, Carolina y Luisa (11), algunos de los integrantes de la brigada ecológica.
“El distintivo lo hicimos con materiales reciclables como telas y la Brigada se llama 3R porque significa “Reducir, Reciclar y Reutilizar”, comentó Luisa.
“Además de recolectar las botellas separamos las botellas, las clasificamos, les sacamos las etiquetas antes de colocarlas en el contenedor”, explicaron los chicos, quienes manifestaron que en el turno tarde hay más integrantes de esta brigada. Por otra parte, cada grado tiene el estímulo, que el grupo que más botellas recolecte tendrá como premio una pelota.
Acopio de envases
Por ahora los envases se acopian en el patio de la escuela, pero luego serán embolsadas y enviadas a una planta de reciclaje ubicada en el norte provincial.
El dinero que se logre recaudar será destinado a la compra de materiales para la construcción de una sala de música, ya que la escuela no tiene espacio físico para que los chicos puedan desarrollar todos los lenguajes artísticos.
“El 20 de octubre tenemos que enviar los envases, pero hasta ahora no tenemos un camión para hacerlo; por eso, apelamos a que alguien pueda colaborar con el transporte”, señalaron las docentes. Así, quien pueda ayudar, puede comunicarse al teléfono de la escuela (0260) 4441251.
Los chicos también juntan las tapitas plásticas, las cuales se donan a un hogar de la zona que alberga a discapacitados y que necesitan una silla de ruedas para un niño con parálisis cerebral.
“Nosotros juntamos las tapitas y se las damos al hogarcito, ellos las venden y compran los materiales, para que los alumnos de la escuela técnica Reynaldo Merín le fabriquen la silla de ruedas”, afirmó Nicolás.
La escuela cuenta con una matrícula de 352 alumnos -desde nivel inicial (sala de 4 años), hasta 7° grado-, divididos en dos turnos, y un plantel de 40 personas entre docentes y no docentes.
“Además, contamos con una comunidad muy presente, que ayuda mucho a la escuela”, dijo la directora. Es que los papás participan de una brigada que realizará carteles artesanales con maderas que recibieron donadas y pintura que compró la escuela, para distribuir en el distrito invitando a los vecinos y a los turistas a que “nos acompañen en el mantenimiento de la limpieza del lugar”.
Idea para otras escuelas
La campaña tiene un gran impacto en la sociedad que queda a la luz con la participación de otras escuelas del distrito y del centro sanrafaelino, como también instituciones.
“La UNCuyo nos donó botellas que tenían guardadas, los chicos del colegio del Carmen y del colegio Nazareth están colaborando con nosotros”, contaron.
“Creemos que es la escuela el lugar donde se generan este tipo de actitudes, de transformaciones y es fundamental compartirlas y que la gente sepa las cosas que se hacen desde la escuela”, señaló la directora.
“Se trabajan los conocimientos desde una óptica donde los chicos vivencian las cosas y las aprenden mucho más, con entusiasmo, con otras ganas”, concluyó.
“Ayudamos al medio ambiente y llevamos un mensaje a las personas para que no tiren esas cosas porque con esas cosas se pueden hacer cosas nuevas”, expresaron los chicos.
