Las biólogas argentina Sandra Myrna Díaz y la estadounidense Joanne Chory fueron galardonadas este miércoles con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica, por sus trabajos pioneros relacionados con el cambio climático y la biodiversidad, anunció el jurado.
Su trabajo, desarrollado por separado en sus países respectivos, "las ha situado en la vanguardia de nuevas líneas de investigación con futuras implicaciones destacadas en la lucha contra el cambio climático", indicó el jurado en un comunicado.
La argentina Díaz, de 57 años y graduada en Biología en la Universidad Nacional de Córdoba, fue presentada como una "referencia científica en el área de la ecología".
Especializada en botánica, participó en el desarrollo de un método que permite cuantificar los beneficios de la biodiversidad de las plantas.
Igualmente ha estudiado cómo la biodiversidad permite combatir el cambio climático global, al favorecer las plantas la captura de carbono atmosférico.
En esto, su trabajo enlaza con el de la estadounidense Chory, quien según recordó el jurado ha estado estudiando "el desarrollo de plantas capaces de absorber hasta 20 veces más dióxido de carbono del aire que las normales".
Dicho proyecto pionero tiene lugar en el Instituto Salk, en La Jolla (California), donde esta científica de 64 años dirige la Harnessing Plant Initiative.
El programa consiste en editar genéticamente esas plantas, de manera que puedan absorber más dióxido de carbono, por lo que según valoró el jurado, "se trata de un proyecto de investigación que lucha contra el calentamiento global y, por tanto, el cambio climático".
"Con la inminente amenaza del cambio climático, la humanidad se encuentra en una encrucijada fundamental y la oportunidad para que la ciencia y la tecnología cambien la situación nunca ha sido mayor", reaccionó Chory en un comunicado, en el que dijo sentirse "tremendamente honrada" por el premio.
Antes del anuncio de este miércoles las dos habían acumulado ya numerosos premios: Joanne Chory recibió entre otros el Premio L'Oreal-Unesco para Mujeres en Ciencia, y Sandra Myrna Díaz el Konex de Platino en Biología y Ecología, entregado por la fundación homónima argentina, y el Bernardo Houssay, otorgado por el gobierno de su país.
Díaz es además miembro electo de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, la Academia de Ciencias de Francia y la británica Royal Society.
Las dos biólogas suceden en la lista de premiados en esta categoría al sueco Svante Pääbo, reconocido por su secuenciación del ADN de especies extintas hace miles de años, como el hombre de Neandertal.
El de Investigación Científica y Técnica es el séptimo de los ocho premios internacionales Princesa de Asturias, considerados como los Nobel del mundo hispánico.
En esta ocasión, competían en la categoría 46 candidaturas procedentes de 23 países.
El galardón consiste en una escultura de Joan Miró y una dotación de 50.000 euros (unos 56.000 dólares), además de un diploma y una insignia.
Como es costumbre, los premios los entregarán los reyes de España, Felipe y Letizia, en un acto solemne previsto en octubre en Oviedo, capital de la región de Asturias.
Hasta ahora, los galardonados este año han sido el director teatral británico Peter Brook en la categoría de Artes, el madrileño Museo del Prado en Humanidades, el matemático e ingeniero estadounidense Salman Khan en Cooperación, la esquiadora norteamericana Lindsey Vonn en Deportes, su compatriota Siri Hustvedt en Letras, y el cubanoestadounidense Alejandro Portes en Ciencias Sociales.