Ser o no ser. Actuar por seguridad o no. Cómo se lee la postura del equipo de Lotto-Soudal en el cao del ciclista belga Sander Armeé.
El pasado jueves, justo el día antes de que comenzar el Giro de Italia en Israel, el corredor sufrió la picadura de una avispa que rápidamente le desfiguró la cara. Tanta fue la hinchazón que los ojos se le cerraron casi por completo. Armeé tuvo molestias que le dificultó la visibilidad en la ruta. Sin embargo, salió en la crono de Jerusalén.
Su equipo, el Lotto-Soudal, que es uno de los equipos más comprometidos en este deporte, se negó a medicar a su ciclista para que no pueda dar positivo en un control antidopaje por cortisona.
Y el ciclista, resignado, continua en carrera en el Giro de Italia esperando que su cara vuelva a la normalidad sin medicamentos.