Una alegría que se demoró más de cuatro décadas

Santero cortó con 46 años de sequía para los pilotos mendocinos en el TC. Hasta ayer, la última alegría era de Alfredo Manzano, en Buenos Aires.

Una alegría que se demoró más de cuatro décadas

Los que más entienden del deporte motor en nuestro país dicen que el mendocino Santero está llamado a ser uno de los pilotos del futuro.

No solamente por sus cualidades técnicas y su corta edad (23 años), sino también por las formas que utiliza el volante oriundo de Guaymallén cuando las cosas no son positivas en plena competencia.

De a poco Julián empieza cumplir con las expectativas de propios y extraños, y lo que es más importante aún, el chico parece que está bien encaminado a continuar el legado que dejaron otrora sus coterráneos Alfredo Manzano, Víctor García y Pablo Gullé, entre otros.

Hablando de aquellos tiempos, Alfredo Manzano fue el último mendocino que había conseguido festejar en una carrera del TC. En esa oportunidad, el menor de la dinastía Manzano (sus hermanos José y Juan Carlos también fueron corredores en la misma época) se quedó con el primer puesto en la Primera Vuelta de 25 de Mayo (Buenos Aires).

Desde aquel lejano 1 de agosto de 1971 debieron pasar 46 años para que un piloto nacido en nuestra provincia se subiera al primer lugar del podio en la máxima categoría del automovilismo argentino.

Registrando un promedio de 180,770 km/h, el alvearense empezó a quedarse con la victoria tras un infortunio de Mauricio Franco, quien torció el palier al rozar un cordón en una rotonda.

En esa época la prensa especializada habló del “día de los hermanos Manzano”. Y no era para menos, porque en la citada competencia José y Juan Carlos Manzano se ubicaron muy cerquita de los tres de arriba, quedando quinto y sexto, respectivamente.

Para esa carrera en el trazado bonaerense en el cual se disputaron dos series (la primera fue ganada por Carlos Pairetti y la segunda por Manzano) se habían inscripto 46 corredores, pero solamente pudieron ser de la partida 32 coches.

El día después de la algarabía, en el diario La Nación se pudo leer: “Rodolfo Marincovich (arriba de un Chevy) parecía encaminado al triunfo con una exigua diferencia sobre Manzano, cuando en la curva más aguda del circuito una mala maniobra derrumbó su performance y Alfredo Manzano vivió la euforia mayor con un triunfo revitalizante propio de un apellido firmemente entroncado con la categoría”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA