Confesó el asesinato del guardia de seguridad

Jesús Hudson, ex empleado de la misma agencia de seguridad del agente muerto, confesó el crimen. Hallaron un cuchillo y objetos robados.

Confesó el asesinato del guardia de seguridad

La policía detuvo ayer al presunto autor del homicidio del guardia de seguridad que fue asesinado el sábado, mientras custodiaba una sucursal del hipermercado Carrefour en  Godoy Cruz.

Se trata de Jesús Hudson (30), un ex empleado de la empresa de seguridad Securitas que había sido despedido 5 meses antes.

Según explicó ayer el Procurador Alejandro Gullé, Hudson fue detenido en su casa  tras una serie de allanamientos realizados en distintos barrios de Godoy Cruz.

"Podemos decir que el caso está cerrado. El hombre declaró y confesó el crimen", dijo Gullé, quien habló ayer desde la Oficina Fiscal 3 de Godoy Cruz, junto al fiscal Carlos Torres y al jefe de la Policía, Roberto Munives.

Tras conocerse la muerte del vigilador Luis Luján (35), los investigadores comenzaron investigar a gente que conociera el movimiento de la seguridad del Carrefour ubicado en San Martín y Carola Lorenzini de Godoy Cruz.

"Tenemos huellas dactilares, indicios, rastros que señalan al autor. El hombre conocía el movimiento del lugar", indicó Munives.

Ayer a las 17 Hudson fue detenido por policías de la Unidad Especial de Homicidios. En su poder no sólo se encontró el cuchillo con el que le dio 13 puñaladas a Luján, sino también gran parte de los objetos robados.

Ayer, el fiscal Torres lo imputó por homicidio criminis causa y robo y mañana pasará a la cárcel.

Hudson había cargado en una valija algunas notebook y tablet de uno de los locales del paseo comercial. También se llevó el dinero de cuatro locales a los que accedió rompiendo las vidrieras.

Un dato de gran importancia es la pericia realizada por los forenses. Los médicos determinaron que Luján falleció en los primeros minutos del sábado, es decir, poco tiempo después de haber ingresado al Carrefour. Los investigadores creen que el  presunto homicida ingresó con los últimos clientes y se ocultó en algún lugar antes que cerraran.

Luego habría asesinado a Luján de forma violenta -13 puñaladas, la mayoría por la espalda- y posteriormente se dedicó a saquear cuatro locales, donde encontró el dinero facturado en la jornada del viernes. También tuvo tiempo de llegar hasta el lugar donde se guardaban los registros de las cámaras de seguridad para llevárselas y, de esa forma, tapar el crimen.

El cadáver de Luján fue encontrado el sábado a las 7, cuando llegó su reemplazo y lo vio el cadáver tapado con un abrigo de bombero.

Luján -padre de un nene de 6 meses y con domicilio en el barrio La Estanzuela- debía trabajar un par de días más y luego iba a comenzar sus vacaciones.

Tras conocerse el asesinato, familiares de Luján aparecieron por la playa de estacionamiento del hipermercado, donde se vivieron escenas de profunda tristeza y dramatismo.

"Esta detención se ha logrado por el trabajo en conjunto de la la policía y del Ministerio Público", dijo el Procurador.

Lo llamativo del caso es el ensañamiento con que mataron a Luján, como si el asesino tratara de desquitarse del despido sufrido 5 meses antes.

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