Por primera vez en dos años, un video enviado por el grupo yihadista Boko Haram a las autoridades nigerianas muestra a varias menores vivas que podrían pertenecer al grupo de las 219 niñas secuestradas en la localidad de Chibok en 2014 y que fueron identificadas por sus madres tras ver la filmación.
En el video hecho público hoy al cumplirse el segundo aniversario del rapto y enviado por el grupo yihadista al gobierno de Borno, uno de los estados nigerianos más golpeados por Boko Haram, aparecen 15 niñas de mirada triste, angustiada e indefensa.
Se trata de una filmación de menos de dos minutos que fue considerado como la primera "prueba de vida" desde mayo de 2014, cuando Boko Haram hizo público otra filmación, según difundió la cadena CNN que accedió a la copia.
Mientras se enfoca a cada una de las jóvenes, un hombre detrás de cámara les pregunta: ¿cuál es tu nombre?; ¿cuál era el nombre de tu escuela?; ¿De dónde fueron secuestradas?
Entre las respuestas de las chicas, con miedo, vacilación y sometimiento, se revela que aparentemente el material fue grabado el 25 de diciembre pasado y que fueron secuestradas de la escuela de Chibok, una localidad al norte de Nigeria.
Una de las menores filmadas, Naomi Zakaria, al final hace una suerte de apelación a quien esté viendo, instando a las autoridades de Nigeria para ayudar a reunir a las chicas con sus familias: "Estoy hablando el 25 de diciembre de 2015, en nombre de los que todas las chicas Chibok y todos estamos bien", dice en la filmación, según revela la cadena estadounidense.
El grupo de adolescentes, vestidas con chadores negro (un tipo de velo islámico que deja el rostro descubierto) hasta los pies, no tienen aparentes señales de heridas ni malos tratos.
Pero el momento clave de esta aparición como prueba de vida fue cuando algunas madres pudieron identificar a sus hijas. En un material de CNN se puede ver a tres mujeres, entre lágrimas y sollozos, mirando el video e identificando a sus niñas, luego de dos años de lucha, desesperación e incertidumbre.
Una de las madres, Yana Galang, aseguró al ver la filmación que "ahora sabemos que las niñas están vivas y escondidas en algún lugar. No estamos preocupadas. Nuestras hijas parecen estar bien. Habíamos oído muchas historias, pero este video confirma que están vivas. El gobierno debería negociar con Boko Haram".
Otra de las madres es Rifkatu Ayuba, que cuando vio a su hija de 15 años, comenzó a gritar su nombre. "Sentí que quería sacarla de la pantalla. SI hubiera podido lo habría hecho", aseguró a la CNN.
Las autoridades locales advirtieron de que es necesario realizar más identificaciones, ya que en el pasado los radicales dieron pistas falsas que no permitieron conocer el paradero ni rescatar a las secuestradas.
La madrugada del 14 de abril de 2014, decenas de yihadistas nigerianos irrumpieron en un colegio femenino de Chibok, en Borno, en el noreste de Nigeria -cuna de Boko Haram- donde raptaron a 276 estudiantes, perpetrando el mayor secuestro masivo del grupo hasta entonces.
Mientras las jóvenes eran trasladadas en camiones a los bosques de Sambisa, 57 lograron escapar saltando. Tres semanas después el líder del grupo islamista nigeriano, Abubakar Shekau, reivindicó el secuestro y aseguró que las niñas iban a ser "tratadas como esclavas".
El rapto de estas jóvenes tuvo un rebote impresionante con una campaña mundial en Twitter llamada #BringBackOurGirls (Regresen a nuestras niñas), de la que participaron personalidades, como la Premio Nobel de la Paz 2014 Malala Yousafzai y la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama.
Pero a pesar de los desgarradores testimonios que dieron las chicas que lograron huir, nada se supo ni se logró saber de las niñas secuestradas, hasta hoy.
El norte de Nigeria y los países vecinos de la cuenca del lago Chad se encuentra bajo la constante amenaza de Boko Haram, que utilizó a niños en uno de cada cinco atentados suicidas cometidos el año pasado.
Si bien el grupo liderado por Shekau, uno de los hombres más buscados de África, se encuentra hostigado por una contraofensiva del Ejército nigeriano desde el sur y arrinconado en las islas del Lago Chad, Boko Haram aún posee la capacidad de atacar objetivos civiles, como pueblos y campos de refugiados.
Solo en 2015, mataron a más de 3.000 personas a pesar de la creciente presión militar y en los últimos cinco años el grupo radical asesinó a más de 12.000, según informaron las autoridades nigerianas.
Hace dos días, Unicef publicó un informe que sostiene que el número de atentados en los que el Boko Haram utiliza a niños y niñas en acciones suicidas aumentó 10 veces en un año, pasando de cuatro en 2014 a 44 en 2015, sobre todo en Nigeria y Camerún. El 75% de estos atentados fue protagonizado por niñas.