Recién recibido nos vinimos para acá a Mendoza, conocimos amigos, eso es algo bueno que te ofrece la moto, conocer amigos, y comenzamos a andar por los cerros hasta que un día decidimos correr, así empezó todo", asegura Pablo Bratanich, que hoy estará en la línea de largada del campeonato mendocino de enduro, que se corre en el puesto El Chavo, de Las Heras.
Pablo recordó que en su Tandil natal ya andaba en moto y hacía enduro de excursión, por las sierras de esa pintoresca zona "o nos íbamos a la costa, cerca de Mar del Plata o a Necochea, a los médanos, pero fue aquí en Mendoza a partir del 96, cuando empecé a correr, con 27 años, ya medio grande".
Su vida la compartía entre su profesión y sus salidas hacia los cerros y las carreras. Y rememora: “al principio tenía la idea que Mendoza era una ciudad chica, porque estaba acostumbrado a Tandil, que es chica. Pero me sorprendió lo grande que era y el paraíso que había en las montañas para practicar deportes y actividades recreativas”.
Es que Pablo ya lleva más de 25 años recorriendo maravillosos sitios de la precordillera y la cordillera mendocina. Más adelante cuenta: "empecé a salir con amigos, tengo muchos, pero de aquellos primeros recuerdo a Alejandro Pérez, Carlos Aparicio y Adrián Yáñez, con los que conocimos lugares que en mi vida me hubiera imaginado". Entre ellos, destacó los cerros Sapo y Alfalfal.
Los resultados en las carreras comenzaron a llegar tras 7 años en las competencias, ya que en 2003 salió campeón argentino de enduro. Y allí se le abrieron las puertas hacia el área comercial.
Sobre la carrera deportiva, Bratanich comentó que ha tenido el placer de participar en diversas competiciones prestigiosas y la oportunidad de ganar la competencia del Enduro del Verano, en Villa Gessell, en la categoría master, en 2006. En 2007 obtuvo medalla de bronce en los Seis Días Internacionales de Enduro en Chile (ISDE) y de plata en los Seis Días de México, en 2015.
El deportista cuenta: "Me falta un año para ser mendocino, tengo 26 años en Tandil y 25 en Mendoza, y nos vamos a quedar acá, tengo un hijo, Juan Pablo, de 13 años que ya anda en moto y nos acompaña a las carreras. No pretendo que corra, si que nos acompañe a los lugares que conocí, que viva este deporte o cualquier otro, porque estas actividades son las que te alejan de todo aquello que los padres tememos". Y asegura: "lo importante es que se divierta y tenga amigos".
Sobre su futuro en las carreras, expresa que quiere continuar. "Vamos a estar hoy y en las próximas, pero vamos a un ritmo más tranquilo. Por un lado vamos por un tema comercial de mi negocio y por otro vamos participar, porque no aguanto sin correr”.