El partido de mañana entre Brasil y México, por la segunda fecha del grupo A, será dirigido por el turco Cuneyt Cakir.
Cakir, de 37 años fue designado por FIFA para arbitrar la segunda presentación del conjunto local que en el debut derrotó a Croacia (3-1) con una polémica actuación del japonés Yuichi Nishimura.
Lejos de subirse a la polémica, los jugadores de la selección de México confían en el árbitro en Cakir.
Tanto el seleccionador Miguel Herrera como varios integrantes del combinado azteca afirmaron que no piensan en que puedan ser perjudicados por alguna decisión arbitral.
Cakir estará en la mira del mundo tras la polémica que se generó por los arbitrajes del japonés Yuichi Nishimura en Brasil-Croacia en el partido inaugural del Mundial y del colombiano Gilmar Roldán en México-Camerún.
Nishimura fue muy criticado por el controvertido penal que cobró en favor de Brasil cuando el partido ante los croatas estaba igualado 1-1, por una supuesta falta de Dejan Lovren sobre Fred y que le permitió a Neymar anotar su segundo gol y encarrilar el triunfo de los brasileños.
Mientras que el colombiano Roldán, por su parte, anuló dos goles que parecían legales a Giovani dos Santos y tardó 77 minutos en enseñar la única tarjeta amarilla a los cameruneses, pese a que estos recurrieron al juego violento en varias ocasiones.
"Ojalá el arbitraje no incida en el resultado ni en el desarrollo del partido", dijo el defensor Francisco Rodríguez, mientras que el volante Héctor Herrera, que también será titular, coincidió: "No, no estoy preocupado por la actuación que pueda tener el árbitro, él sabrá hacer su trabajo bien y hay que dejarlos trabajar, así como nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo", aseguró.
Por ahora todos confían, veremos que pasa mañana.