No fue una semana más en la vida del Matador. Sin dudas, que la goleada que sufrió el último sábado ante UNCuyo por 4-1 golpeó en el medio del corazón de jugadores, cuerpo técnico, directivos y simpatizantes. Es más, en el vestuario de la "U", Diego Piozzini, el DT, habló con sus jugadores y se despidió.
Inmediatamente, dejó su cargo vacante. Sin embargo, 48 horas más tarde, los popes Azulgranas se reunieron y no le aceptaron la renuncia el hombre que nació en el club. Todo lo contrario. Alrededor del mediodía, le informaron que el plantel entrenaba a la tarde y que se tenía que presentar. Diego Piozzini aceptó nuevamente el desafío.
La primera prueba fue contra Gutiérrez Sport Club, partido suspendido de la segunda fecha porque el estadio Azulgrana no soportó la lluvia que azotó a la provincia de Mendoza durante dos días.
Y el Matador cantó victoria. Sufrió más de la cuenta, pero a lo largo de los 90 minutos fue más que su rival. Fue triunfo por 1-0 con un tanto de Franco Omar Videla, el número 9 Cervecero, quien conectó debajo de los tres palos, un pase excelente de Jonathan Barrera, tras dejar en el camino a tres rivales.
Desde el inicio del partido, el dueño de casa tuvo mayor vocación ofensiva. Como sucedió en las dos primeras fechas, falló en el área. Con el correr de los minutos, los pibes Celestes dirigidos por David Daine hicieron pie en el campo de juego, ganaron confianza y por momentos le robaron la pelota al conjunto Azulgrana.
En el segundo tiempo, se vio lo mejor del Celeste. Tuvo un mayor volumen de juego e hizo revolcar en tres ocasiones al ex Gutiérrez y Maipú, Pato Castro, quien respondió de manera magistral.
El partido estaba cerrado, muy trabado. La desesperación Azulgrana lo llevó a jugar por momentos al pelotazo sin sentido. Pero, la expulsión de Escudero le abrió el panorama a Andes Talleres, equipo que se despertó y logró vulnerar al equipo visitante.
En la última jugada, el Celeste tuvo el empate, pero Castro sacó un bocha del ángulo. Ganó Talleres, respiró profundo y ganó algo de oxígeno.
